ZARAGOZA | Ha tocado saber sufrir, pero el Casademont Zaragoza ha sellado matemáticamente su pase a cuartos de la FIBA Europe Cup tras vencer por 80-68 al Maroussi griego. Tras un buen primer cuarto, pero con un segundo errático, el equipo mejoró en el tercero y asestó el golpe definitivo en los últimos compases del último periodo con unos triples que valieron su peso en oro. Así, ahora el Casademont se jugará ante el Tofas Bursa su pase como primero de grupo a la ronda de los ocho mejores equipos de esta cuarta competición europea.
En el cuadro local, brilló un inapelable Miguel González que cosechó 16 créditos tras 6 puntos -no fallo un tiro-, 7 rebotes y 1 asistencia en 21:18. De igual forma, Trae Bell-Haynes firmó un gran encuentro, sumando 13 puntos, 2 rebotes y 5 asistencias para 15 créditos en 25:13. Santi Yusta fue capital para lograr el triunfo con sus 12 puntos. En los visitantes, los mejores fueron unos inspirados Marcus Keene y Charis Giannopoulos. El primero acabó el duelo con 24 puntos, 6 rebotes y 1 asistencia para 16 créditos valorativos en 31:32. El segundo sumó 14 puntos para 12 crédios en 26 minutos.
El duelo empezó muy intenso sobre el parqué de un Príncipe Felipe que sabía la importancia de lo que había en juego. En los primeros instantes, Jilson Bango hizo una oda al puesto de ‘5’, anotando hasta 10 puntos en 4 minutos que ponían el luminoso en 14-7. Fotis Takianos, el técnico visitante, paraba el choque para intentar frenar al angoleño en la pintura, parcela en la que no tenía rival y en la que estaba haciendo una auténtica escabechina.
Tras el parón, el partido se coaguló, los puntos entraban con cuentagotas y más allá de dos canastas de Sulejmanovic y una breve respuesta de Tanoulis poco ocurrió a falta de 2 minutos para llegar al final del cuarto. En los últimos instantes, Keene y el incombustible Giannopoulos sumaron de tres para apretar las tuercas. No obstante, Dubljevic volvió a gozar de minutos en pista tras su lesión y premió la decisión de Fisac con un triple que sirvió para acabar el primer cuarto 23-15.
El segundo cuarto fue una auténtica montaña rusa en la que el Casademont comenzó pagando los platos rotos del primer cuarto y, más allá de una canasta de Slaughter, recibiendo un contundente parcial de 7-0, obra de Fridriksson y Giannopoulos, que no dejaban otra alternativa a Fisac que parar el duelo (25-22). El cuadro griego se estaba acercando en el luminoso y los tiros rojillos -hoy de blanco- no estaban entrando como en el primer periodo. Tras el parón, el equipo cambió la cara automáticamente y, entre Mencía, un triple de González, y una canasta de Slaughter, logró volver a unos guarismos ventajosos (34-24). Ahora era Takianos quien paraba el encuentro para buscar la reacción de los suyos, que no lograban detener los ’empentones’ rojillos.
No obstante, el baloncesto son momentos y tras el tiempo muerto, otra vez Maroussi volvió a ser un dolor de muelas. Y es que Giannopoulos sembró el pánico, logrando dos triples consecutivos, unidos a los libres de Harrell Jr y Keene, que consecuentemente obligaban a Fisac a volver a parar el partido para ajustar el rebote defensivo y el uno contra uno que tanto daño estaba haciendo a falta de 2 minutos para el descanso (39-36). Tras el parón, poco más ocurrió: Yusta anotó de dos, Langevine lo devolvió y Maroussi pudo empatar al Casademont con dos libres de Nikolaidis de los que erró uno. 41-40 y toda la emoción para la segunda mitad.
El tercer cuarto que no cambia nada
Tras el paso por vestuarios, la película siguió siendo similar y ninguno de los dos equipos lograba distanciarse del otro. El Casademont seguía manteniendo su corta ventaja respecto a los griegos con un Yusta que hacía una canasta nada más reanudarse el duelo y un Trae Bell-Haynes que rompía la mala dinámica en triples de los rojillos (46-40). No obstante, Marcus Keene devolvía el regalo, y con propina, con un 3+1 que dejaba claro que lograr la diferencia de 10 puntos a favor para asegurarse el pase a cuartos iba a estar muy cara (46-44).
Las faltas y sus consecuentes tiros libres ya estaban siendo notables en contra del Casademont, pero empezaron a ser un problema con el propio Keene, que entre dos libres y una canasta lograba poner al Maroussi por delante en el luminoso tras todo el partido por debajo (46-48). A pesar de que Yusta sumaba dos libres para empatar, el partido entró en un estado de anarquía propuesta por el Maroussi de la que el Casademont se contagió. La agresividad en defensa era necesaria, porque el propio Keene seguía con la ‘flechita para arriba’ desde la línea exterior y convertía una canasta y un triple para seguir en la disputa (53-53).
Nadie lograba despegarse del luminoso en este segundo cuarto en el que el Casademont necesitaba volver a su juego coral y dejarse de tanta individualidad que era un auténtico tiro al aire. Aspecto que encontró en los últimos tres minutos, con un 2+1 de Trae y un buen juego interior de Sulejmanovic -que a la postre hizo un tapón de ensueño- asistido por el propio canadiense. Los de Fisac sabían que el partido podía estar aquí y despertaron definitivamente para, entre Bell-Haynes y Yusta, marcharse al último cuarto con 63-55 en el luminoso. a 2 puntos de certificar el pase a cuartos.
Un último cuarto que da el triunfo
El último cuarto empezó con ambos equipos realmente fallones pero muy seguros en el rebote defensivo. Eso se tradujo en 4 puntos en 3 minutos que dormían el encuentro. Esto no le interesaba ni al Casademont, que necesitaba ganar por 10 o más, ni a un Maroussi que demandaba tiempo muerto en busca de darle algo de ‘vidilla’ al duelo. Cosa que consiguió, ya que tras la pausa, ambos equipos se empezaron a soltar la melena. Más un Maroussi que, a pesar de no gozar del caudal ofensivo de Keene, seguía pico y pala para poner el luminoso en 67-59 a falta de 5:30.
Los 4 puntos de Casademont Zaragoza en 6 minutos no eran un buen diagnóstico. Spissu aportó algo de oxígeno tras dos minutos sin anotar con una buena canasta. Sin embargo, volvió a Keene a la pista y lo primero que hizo, para la sorpresa de nadie, fue anotar un auténtico triplazo que sentaba como un jarro de agua fría para los rojillos a falta 3 minutos para el final (69-64).
No obstante, aquí como las dan las toman y el Casademont entró en trance desde detrás del 6.75 con Spissu, Sulejmanovic y González anotando unos triples capitales que ponían ‘patas arriba’ al Príncipe Felipe, dejaban el duelo para sentencia y propiciaban el tiempo muerto de Takianos, que intentaba salvar los muebles a última hora (80-67). Finalmente, Bell-Haynes hizo una antideportiva, pero Keene falló sus dos libres a placer y, aunque Langevine anotó un libre, el partido acabó 80-68. Triunfo y ‘average’. Tocará jugarse el primer puesto ante el Tofas Bursa, también en casa.
Ficha de partido:
CASADEMONT ZARAGOZA (80): Bell-Haynes (13), Yusta (12), Rodríguez (2), Sulejmanovic (10), Bango (10) -quinteto inicial- Spissu (7), Slaughter (6), González (6), Mencía (8), Fernández (-), Dubljevic (6) y Moreno (-).
MAROUSSI (68): Fridriksson (8), Harrel Jr (8), Keene (24), Langevine (4), Van Vliet (3) -quinteto inicial- Karakostas (-), Stasinos (-), Nikolaidis (1), Iordanou (-), Giannopoulos (14) y Tanoulis (6).
PARCIALES: 23-15 / 18-25 / 22-15 / 17-13.
ÁRBITROS: Nicolas Maestre, Valentín Oliot y Alessandro Perciavalle.
ELIMINADOS: No hubo.
INCIDENCIA: Quinto partido de la segunda ronda de la FIBA Europe Cup disputado en el Príncipe Felipe.