ZARAGOZA | El broche de oro a este 2024 para Casademont Zaragoza va a ser espectacular. Se prevé un lleno histórico para el partido que enfrenta a los de Porfi Fisac al Básquet Girona este domingo (12.30 horas). La idea vuelve a ser la consigna habitual: ganar y mantener el pleno de victorias en un Príncipe Felipe que sigue inexpugnable en este curso. Asimismo, en caso de vencer, los rojillos sumarían su séptima victoria liguera, que ayudaría, y mucho, en su andadura hacia la clasificación a la Copa del Rey.
El duelo, sobre el papel, sitúa al Casademont Zaragoza como principal favorito, pues el Básquet Girona no atraviesa precisamente un gran momento. Los del recién llegado Moncho Fernández van últimos en la tabla tras acumular 2 triunfos y 10 derrotas, siendo el penúltimo equipo peor valorado, junto a Río Breogán, y también el penúltimo que menos puntos convierte por partido (76,8) por delante, una vez más, de Río Breogán (73,1). De hecho, tan mala fue su situación que se cesó al técnico griego Fotis Katsikaris para devolver a los banquillos españoles a Moncho Fernández, que debutó la jornada pasada ante Breogán (77-74).
No obstante, este partido se podría denominar como un duelo trampa en el que el Básquet Girona no tiene mucho que perder y todo por ganar, mientras que el Casademont Zaragoza, todo lo contrario. Y es que, los catalanes acumulan hasta seis duelos perdidos desde la última vez que conocieron la victoria, el 10 de noviembre ante Surne Bilbao (100-94). Antes de esto, su primera victoria llegó en la segunda jornada ante Baxi Manresa por un ajusado (84-80).
De todas formas, en sus filas atesoran hombres como el base americano Ike Iroegbu (12 de valoración con una media de 13.3 puntos; 3.2 rebotes y 3 asistencias en 27:15) o el pívot nigeriano James Nnaji (9,4 de valoración tras promediar 5.8 puntos y 4.9 rebotes en 18:12). Finalmente, el tridente lo cierra el también base estadounidense Aljami Durham con 11.1 puntos de media y 2.4 asistencias para 8.3 unidades valorativas en 24:04. Este será el momento idóneo para que el Casademont logre siete triunfos en ACB, meta un golpe sobre la mesa y se acerque, una jornada más, a la clasificación para la Copa del Rey.