ZARAGOZA | El triunfo del pasado sábado ante Río Breogán por 111-53 fue un partido para la historia que será recordado por mucho tiempo. Los de Porfi Fisac fueron un vendaval ofensivo que no dio ninguna opción a unos gallegos que lo intentaron en la primera parte, pero que rápidamente vieron que poco se podía hacer ante semejante recital. Récord de diferencia de puntos, de valoración de equipo, 5ª máxima anotación de la historia y muchos hitos más, en un choque para el recuerdo.
Los 111 puntos anotados son la quinta máxima anotación histórica del club en la ACB. En una clasificación, en la que se encuentra primero el histórico segundo partido de cuartos de final del playoff que ganó el entonces CAI Zaragoza (122-120) -aunque, eso sí, con prórroga-. Asimismo, se observa un top 10 donde la anotación más baja son los 105 puntos anotados al Urbas Fuenlabrada, la temporada 2020/21. La victoria ante el Breogán se encuentra por detrás de los 112 puntos anotados al Joventut en la temporada 2018/19 -la primera de Porfi Fisac- y por delante de los 109 que permitieron ganar otro partido para el recuerdo ante Valencia Basket, en la Fonteta, en la temporada 2014/15 (106-109). Eso sí, a 40 minutos, esta es la tercera mejor marca de los rojillos, con permiso del 113-83 al Joventut el curso pasado y el ya mencionado duelo ante el propio rival catalán (112-66) en 2018/19.
En relación con la puntuación, la diferencia final en el marcador de +58 a favor de los locales también se ha situado como un hito significativo en la Liga. La abismal ventaja obtenida por el Casademont se coloca como la tercera mayor diferencia en el marcador final de un partido de la historia de la que es considerada la mejor liga doméstica del Viejo Continente. Tan solo es superada por dos triunfos aplastantes del FC Barcelona; ante el Real Betis Energía Plus (+65), en la temporada 2017/18, y contra el desaparecido CB Valladolid (+59), el 15 de diciembre de 2013.
Debe resultar todo un privilegio para el conjunto aragonés encontrarse en las posiciones altas de esta tabla, ya que solamente aparecen tres equipos más -todos ellos de gran entidad- entre los diez primeros, aparte de los rojillos y los culés: el Real Madrid, el Unicaja y el histórico Joventut de los años 90.
Hitos colectivos e individuales
Otra marca grupal que habla muy bien de la labor de los de Fisac es la valoración de equipo. En el descanso de un choque en el que todos los jugadores disponibles anotaron, ya habían superado los 70 de valoración, mientras que, al término del encuentro, el actual octavo clasificado alcanzó 160 créditos de valoración. Dicha cifra supone el récord del cuadro maño, tras superar los vigentes 147 logrados en el encuentro ante el Joventut de la temporada anterior, en el que ganaron por 113-83, la tercera máxima anotación del club en la ACB.
En el apartado individual, destacan 2 aspectos reseñables. Por una parte, Jilson Bango fue el mejor jugador el encuentro con 35 créditos de valoración, gracias a 21 tantos y 10 capturas en tan solo 23 minutos. Esta actuación le ha catapultado hasta la octava posición de jugadores con más valoración en un partido ACB con la camiseta de Basket Zaragoza 2002. El pívot angoleño se sitúa por delante del mítico Paolo Quinteros y por detrás de Christian Mekowulu, además de compartir clasificación con su compañero Trae Bell-Haynes -situado en la duodécima posición por sus 34 de valoración en un encuentro ante UCAM Murcia la temporada pasada.
Por otra parte, el capitán Santi Yusta, quien ya suma 94 partidos con la elástica rojilla, ha alcanzado la primera posición de la tabla de más recuperaciones en la competición nacional. Son 122 robos, dos más que Pablo Aguilar y que un Robin Benzing (102) que cierra el podio, todos ellos jugadores muy queridos por la “marea roja”.
Una victoria aplastante que permitió batir muchos récords hasta entonces vigentes, en un partido dominado de principio a fin que el aficionado maño tardará mucho tiempo en olvidar. Una noche para el recuerdo.