ZARAGOZA | Tras un tropiezo, lo importante no es el resbalón, sino cómo te levantas. Con esta mentalidad debe afrontar el Casademont Zaragoza lo que le resta de temporada. En pleno final de marzo y tras despedirse de la Copa de la Reina y la Euroliga, todas las miradas apuntan al tramo final de la Liga Femenina Endesa y los ‘playoffs’ finales por el título, que serán la última bala en este curso 2024/25 para las de Cantero y que podría afectar directamente al que viene, especialmente en el apartado europeo.
La realidad es que la eliminación en las semifinales de la Copa de la Reina disputada en Zaragoza fue un golpe de realidad, un mazazo, un shock en el que el equipo no puede quedarse enganchado, ni mirar al pasado, con todo lo que hay en juego hasta el próximo 19 de abril, con la última jornada de Liga regular, y a partir del 24 con los cuartos de final por el título. Así, a las rojillas les quedan, con total seguridad, los cuatro encuentros que restan de temporada, unidos a la pugna por el campeonato, en el que como mínimo disputarían la ida y la vuelta de los cuartos, es decir, 7 en total, y como máximo hasta 11, en caso de que se accediera a la gran final y fueran necesarias tres duelos para decidir al campeón (gana el mejor a tres partidos).
Así, ahora no hay otra que buscar vencer todos los partidos que se puedan en Liga regular para optar a la mejor posición al final de la misma y antes de los ‘playoffs’. Esto es clave por dos motivos. El primero porque cuanto más arriba de la tabla acabara Casademont, peor rival -siempre sobre el papel- le tocaría. Por ejemplo, en caso de quedar cuartas (actual puesto), las de Cantero se medirían al quinto clasificado, siendo, ‘a priori’, menos favorito que las rojillas.
El segundo motivo también es claro: Europa. La realidad es que es prácticamente improbable que el Casademont Zaragoza se quedara fuera de una competición europea (este pasado curso jugaron hasta 8 equipos de la LFE), pero la duda radica más bien en qué competición del Viejo Continente disputaría (Euroliga o Eurocup). Las plazas se repartirán dando prioridad al campeón de Liga; el primer clasificado en la fase regular; el finalista de los ‘playoffs’ por el título y el campeón de la Copa. Para rellenar el resto de competiciones se seguiría el orden natural de la clasificación en Liga regular hasta adjudicar las plazas.
Así, ya no solamente por este curso sino en vistas del que viene, el Casademont debe volver a ponerse el cuchillo entre los dientes y acabar con todas las de la ley una temporada que puede tener efecto mariposa para el siguiente. Para lograr este objetivo, parece idóneo mirar al cruel pasado (eliminación de Euroliga y semifinales de Copa), no con remordimiento, sino para aprender de los errores, tanto jugadoras como cuerpo técnico.