Casademont Zaragoza consiguió su tercer triunfo consecutivo en la Basketball Champions League ante un Szombathely que fue a remolque durante todo el partido. Tras una primera parte arrasadora en la que brilló Javier Justiz en el que fue su regreso a las pistas tras 11 meses, el conjunto maño se relajó en el tercer cuarto y casi lo acaba pagando con la derrota. Pero finalmente, la calidad individual, el acierto desde el triple y un Ennis omnipresente hicieron sumar otro triunfo más al conjunto aragonés.
Comenzó Zaragoza abusando del triple y sin encontrar el juego demostrado en los últimos dos partidos de Liga Endesa. Pese a ello, se situó por delante en los primeros cinco minutos, más por demérito del rival que por merecimiento propio (12-4).
En la segunda parte del parcial Szombathely se acercó en el marcador gracias a las segundas oportunidades y sus respectivos triples generados y eso que coincidieron tres “grandes” locales en pista (Hlinasson, Benzing y Barreiro) (19-14).
La vuelta de Justiz
En el segundo cuarto redebutaba tras 11 meses fuera de las pistas Javier Justiz que saltaba a pista junto al resto de la segunda unidad (se mantenía en pista Barreiro). De hecho fueron el propio cubano (con 8 puntos en 4 minutos) y Javi García, con un triple y una asistencia marca de la casa los que pusieron a los rojillos hasta 13 arriba (33-20, min. 14).
El otro que a pesar de haber jugado ya dos encuentros, volvió en este fue Sulaimon: cinco puntos consecutivos de anotador puro para seguir ampliando la ventaja a favor de su equipo. Y en general los de Sergio Hernández se empezaron a encontrar más cómodos en partido, seleccionando mejores tiros, y con un acierto desde 6.75 que también acompañó (anotaban Javi, Brussino y de nuevo Sulaimon). Ellos se apagaron aún más, y solo lograban anotar en acciones puntuales y muchas de ellas generadas por pequeños despistes de la defensa rojilla. Acabó el periodo con una clara diferencia de +19 a favor de Casademont (50-31).
El tercer cuarto fue el de la relajación local. A la vuelta de vestuarios volvieron muy despistados, mucho triple mal seleccionado y alguna que otra pérdida. Ellos tampoco lo aprovecharon y la ventaja seguía siendo bastante amplia (56-29, min. 25).
Parcial húngaro
Hasta que en la segunda parte del cuarto, el equipo húngaro despertó. En defensa se endurecieron, Zaragoza no encontraba opciones y las canastas llegaron más por calidad que por buen juego. En los visitantes Anderson entraba a sus anchas por la zona dando pases clave y Pearl estuvo muy acertado en el tiro. Un parcial de 5-24 para acercar a los suyos a 8 (61-53, min. 28). Llegó el final del tercer cuarto con el partido muchísimo más vivo que lo que se podía esperar hacía tan sólo unos minutos: 65-57.
Se inició el último cuarto cómo acabó el tercero. Sin encontrar el juego pero viviendo de la calidad individual de Dylan Ennis. El equipo visitante buscaba todo el rato a Pearl, que sacaba algo positivo en cada acción (canasta, o falta a favor para cargar a los bases rojillos). Seguía vivo el partido, ni mataba el partido Zaragoza ni Szombathely se lograba acercar del todo (77-67, min. 35).
Pese a que el conjunto visitante seguían intentándolo de mano de Bruinsma (máximo anotador de los suyos en la competición y también en el partido), Zaragoza desde el triple (Sulaimon y Benzing) y con hasta tres rebotes decisivos de Ennis solventaron el partido y Casademont Zaragoza sumó su tercera victoria en 3 partidos en BCL, encarrilando así su clasificación a la siguiente fase.