ZARAGOZA | Caer en el último segundo, duele como una astilla clavada en la mano. Esto le ocurrió al Casademont Zaragoza en su último duelo de la segunda fase de la FIBA Europe Cup ante el Tofas Bursa (79-80), cuando, a falta de simples milésimas para pasar que los locales pasaran como primeros a cuartos de final, veían colarse a Álex Pérez, que ejecutaba la canasta definitiva. El partido, plagado de polémica arbitral, no sirvió para recuperar las malas sensaciones cosechadas ante Murcia y, lejos de ello, amplió una herida que ya se verá cuánto tarda en cerrarse. Así, los pupilos de Fisac pasan como segundos y se medirán en la próxima ronda al Cholet francés, primero en el Príncipe y luego a domicilio.
En el cuadro local, los mejores fueron Bojan Dubljevic (17 créditos tras 13 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias) y Santi Yusta, que mostró su mejor versión con 16 créditos tras 16 puntos y 6 rebotes. Trae Bell-Haynes y Jaime Fernández también destacaron desde el punto ofensivo, con 14 puntos y 10 respectivamente. En los visitantes, Yigitcan Saybir eclipsó al resto, con 27 unidades valorativas tras 18 puntos y hasta 11 rebotes. De igual manera, Kristeon Bankson también fue un dolor de muelas, con sus 12 puntos y 5 rebotes para 12 créditos.
El duelo empezó con un Tofas Bursa lanzado al ataque vía Reed, que fallaba el primer tiro, pero no el segundo para, junto a Pasecniks, arrancar con el pie derecho para los intereses turcos. No obstante, rápidamente el Casademont comenzaba a conectarse con un Mencía muy fuerte en la pintura que igualaba la película al cabo de 3 minutos (7-7). El Casademont fue poco a poco creciendo y eso se tradujo en un Dubljevic con la muñeca perfectamente afinada que hacía dos triples en un minuto, obligando a parar el duelo a Orhun Ene con 5’ transcurridos ante la evidente arrancada local (16-9).
Tras el parón, Tofas volvió a transmitir la misma sensación que al comienzo del encuentro: amenaza pura ofensiva y poco fallo en ataque. Saybir y Reed anotaban rápidamente en el duelo, que comenzaba a ponerse algo más duro y bronco conforme pasaban los minutos. No obstante, Santi Yusta -que acabó el primer cuarto con 12 puntos– aparecía en escena y se ponía la capa de héroe para, primero hacer dos grandes canastas que sanaban la herida que se había comenzado a abrirse, y luego ejecutar un triple que ponía la diferencia de +10 y permitía tomar algo de oxígeno en el luminoso a falta de 40 segundo para el final del periodo (25-15). Así, con una canasta de Saybir, de lo más destacado de los visitantes, se llegaba al final 25-17.
En el segundo cuarto el Tofas salió con mejor estómago y entre Bankston y Gecim empezaron complicando las cosas. No obstante, Jaime Fernández emergía con 4 puntos consecutivos que ponían el escenario en 29-23 al cabo de 3 minutos de duelo. La sensación era de igualdad profunda y, aunque el Casademont Zaragoza estuviera mandando en el marcador, el parqué estaba que echaba humo y nadie lograba realmente imponerse al otro. De hecho, Dubljevic se las estaba teniendo con Pasecniks en un duelo entre pívots que bien podía recordar a la Batalla de las Termópilas. Más allá de ello, la dureza y especialmente las faltas no señaladas empezaron a cansar a un Casademont Zaragoza al que, tras una protesta, le pitaban técnica para que Reed, que llevaba al momento 10 puntos, redujera la renta a solamente 4 puntos a falta de 5 minutos (33-29).
Entre la polémica arbitral, Marcquise Reed, que estaba en estado de gracia, y Pasecniks y su correoso juego al límite, el Casademont Zaragoza estaba bajando sus prestaciones y la pista se inclinaba a favor de un Tofas Bursa que necesitaba ganar para seguir con total fiabilidad en esta FIBA Europe Cup. No obstante, aparecía un Slaughter capital que, tras marcar los pasos ortodoxamente, hacía un triple colosal que abría las aguas y permitía coger respiro (36-29). De todas formas, esto solamente fue un espejismo porque Bakston, con 4 puntos consecutivos, seguía pico y pala complicando las cosas, ayudado por Trifunovic, que, para mayor inri, hacía un inapelable triple para empatar el luminoso tras prácticamente todo el duelo por detrás (38-38).
Esto sirvió de reacción para los de Fisac que, al igual que al comienzo del periodo, tiraron de un Jaime Fernández que volvió al rescate en forma de bandeja y de un Bell-Haynes adormecía el partido con dos libres que propiciaban el tiempo muerto del Tofas Bursa. Tras el parón, el Casademont, ni corto ni perezoso, siguió aprovechando el viento a favor y con un parcial de 9-0 llegó a los últimos segundos del cuarto (47-38). Antes de marcharse al túnel de vestuarios, Saybir anotaba un libre y Dubljevic dos para retirarse 49-39.
![Casademont Zaragoza Tofas Bursa.](https://www.sportaragon.com/wp-content/uploads/2025/02/uqj0ckotqg20nftxunmi.jpg)
Una oportunidad desperdiciada
En la reanudación, los pupilos de Fisac convirtieron un parcial de 5-0 que prometía más sonrisas que lágrimas y, aunque Saybir anotara, Mencía hacía gala de su físico para poner el luminoso en 56-41 y obligar a Orhun Ene a pedir tiempo para reajustar ideas. Tras el parón, el propio Mencía hacía un tapón de libro, que arrancaba ‘ooohs’ de sorpresa e idolatría de la Marea Roja y que hacían pensar que lo mejor estaba por llegar. Y es que, cuando todo empezaba a ir sobre ruedas, el Tofas Bursa renació de sus cenizas con Trifunovic y Pasecniks, que volvían a asomar la cabeza en el luminoso (58-48).
Sin embargo, un gran jugador es aquel que entra en escena cuando más lo necesita su equipo. Definición perfecta para un Dubljevic que demostraba ser un pívot con mentalidad de base y hacía otro triple marca de la casa, acompañado por una bandeja de Joaquín Rodríguez (intenso como él solo) para dejar el partido a un golpe de gracia (63-48). No obstante, el baloncesto es un juego complejo y de momentos y, cuando mejor lo tenía el Casademont para dar el último toque, el Tofas volvía a la vida con un parcial de 7-0 para que las espadas siguieran por todo lo alto en el cuarto restante (63-55).
En los 10 últimos minutos, el duelo no siguió exento de polémica arbitral. Faltas muy minuciosas se iban para el lado visitante y, en cambio, a los rojillos se les señalaba infracción “hasta por respirar”. No obstante, lo más importante recayó sobre el resultado. Y es que, en menos de 3 minutos, tras un triple de Miguel González, el Tofas le endosó un parcial de 5-0 al Casademont para seguir con su guion. Tras esto, Jaime Fernández tuvo una posesión en la que recibió una clara falta no señalada. Spissu no aguantó más y, tras protestar, se llevó doble técnica y la consecuente expulsión. El Príncipe Felipe, comprensiblemente cabreado, gritaba al unísono: “Manos arriba, esto es un atraco”.
Las pulsaciones subían y la diferencia en el marcador bajaba. Entre los libres lanzados por Bankston, Saybir con su ya clásico caudal ofensivo, y Gauzin, tras un tapón que parecía ilegal, el partido cambió de dueño y el luminoso se quedaba en 66-68 a falta de 5 minutos. El parcial, realmente condicionado por el arbitraje, era de 3-13, y lo peor era esa sensación de ir en caída libre y a expensas del rival. Para la desgracia local, Sulejmanovic hizo su quinta falta y abandonó el partido. Lo mismo pasó con Reed -segundo máximo anotador visitante hasta el momento-, que también sobrepasó el límite y tuvo que marcharse del parqué.
Los libres pasaron a ser la principal vía de ataque del Casademont, quien ya que recibía faltas por todos lados, al menos las convertía en tiros a canasta. Aunque el juego no estuviera siendo ni bueno ni coral, entre Yusta y Trae, el Casademont Zaragoza entró en los últimos 2 minutos “vivito y coleando” con 71-72. La tensión se mascaba en el ambiente. Todavía más cuando Gecim convertía un triple que podía valer un pase a cuartos para el cuadro turco. No obstante, Trae Bell-Haynes metía el dedo en la llaga con dos triples consecutivos que ponían al Príncipe Felipe en pie y que daban alas a los rojillos (77-75).
De nuevo, el cuerpo arbitral volvió a escena para continuar su show, con una incomprensible falta que le pitaban a Dubljevic -cuando era él quien recibía el impacto- por ‘flopping’. Gecim aprovechaba un libre, aunque el incansable Bell-Haynes anotaba hasta dos lanzamientos desde detrás del 6.75 para marcharse al tiempo muerto con 79-78 en el luminoso y solamente 14.9 segundos para concluir. Tras el parón, el Tofas gozó de su última posesión y no la desperdició, porque Álex Pérez, al borde de la bocina, hizo la canasta definitiva que permitió a los visitantes pasar de ronda y dejó al Casademont Zaragoza como segundo clasificado. 79-80, impotencia, rabia y Cholet en cuartos con ida en casa y vuelta a domicilio.
Ficha de partido entre Casademont Zaragoza y Tofas Bursa
CASADEMONT ZARAGOZA (79): Bell-Haynes (14), Yusta (16), Mencía (3), Dubljevic (13), Rodríguez (7) -quinteto inicial-, Spissu (2), Slaughter (3), González (3), Fernández (10), Sulejmanovic (5), Moreno (-) y Ling (-).
TOFAS BURSA (80): Reed (14), Pérez (9), Saybir (18), Trifunovic (9), Pasecniks (6) -quinteto inicial-, Cengiz (-), Demir (-), Gecim (10), Kucukozkan (-), Gauzin (2), Bankston (12) y Taskin (-).
PARCIALES: 25-17 / 24-22 / 14-16 / 16-25.
ÁRBITROS: Michal Porc, Igor Mitrovski y Zdravko Rutesic.
ELIMINADOS: Los locales Marco Spissu en el 33′ y Emir Sulejmanovic en el 37′. El visitante Marcquise Reed en el 37′.
INCIDENCIA: Sexto y último partido de la segunda ronda de la FIBA Europe Cup disputado en el Príncipe Felipe ante 3.405 espectadores.