ZARAGOZA | Toca jugarse el tercer puesto en Praga. Las de Cantero no pudieron vencer este miércoles al Valencia Basket (64-79) en un duelo en el que fueron por delante hasta el tercer cuarto, cuando las de Rubén Burgos dieron la vuelta a la tortilla comandadas por una Leti Romero estelar que guió al cuadro taronja al triunfo. El 11-25 recibido en el tercer parcial hizo mella en un Casademont Zaragoza que no llegó a recuperarse del golpe y cedió terreno en el último cuarto (9-17). Con esta derrota, el cuadro zaragozano encomienda todas sus esperanzas al próximo y último duelo europeo, ante el Praga. Si gana quedará tercero, siendo sus posibles rivales Landes o Perfumerías Avenida, mientras que si cae y es cuarto le tocarían Bourges o Familia Schio.
En el encuentro, en el cuadro local brilló Markeisha Gatling con 14 créditos de valoración tras 12 puntos y 8 rebotes en 21:39. Asimismo, Marie Mané y Mariona Ortiz también destacaron, con 9 puntos para la primera (19:39 en pista) y 7 para la capitana, que también dio 7 asistencias y capturó 2 rebotes en 21:11. En las visitantes, la ya mencionada Leti Romero fue un ciclón, con 24 créditos valorativos recibidos tras 19 puntos, 2 rebotes y 5 asistencias en 27:26. También fue un tormento para las rojillas Kristine Vitola, que sumo 12 créditos tras los 14 puntos (4/5 en triples) en 23:19.
El duelo arrancó con las espadas por todo lo alto y con una Leti Romero que salió en un afilado estado de gracia a la pista del Príncipe Felipe, convirtiendo hasta 8 puntos consecutivos que no restaban valor a los cosechados por Gatling y Nystrom (6-8). La intensidad y la tensión eran patentes por una Marea Roja que no dejaba de animar en ningún momento y que veía como Mariona convertía sus dos libres unidos a los de Gatling -asistida por la propia capitana- para ponerse por delante en el luminoso a falta de 5 minutos (12-10).
No obstante, el Valencia era mucho Valencia y no dejaba de seguirle la pista en ningún momento a un Casademont Zaragoza que buscaba alejarse mucho en el marcador. El partido era un auténtico correcalles, un vaivén constante en el que relajarse era sinónimo de puntos en contra. Así, sin ninguna pausa de por medio, el tiempo siguió corriendo con una Mawuli que ya empezaba a enchufarse con una canasta y un libre, y una Vitola que cuando aparecía desde el triple, dolía (19-17). La parte positiva era que las pupilas de Cantero seguían viento en popa y no dejaban de producir en ataque en ningún momento. Así, se llegó al final del primer cuarto 23-21.
El segundo cuarto arrancó con un Casademont que ya se había terminado de soltar la melena en ataque y, sin previo aviso, convertía de dos con Hermosa y de tres con Pueyo, obligando a Rubén Burgos a pedir tiempo muerto para buscar explicaciones (28-21). Tras el parón, el partido comenzó a coagularse, con mucho rebote, defensas fuertes como el hierro y sequía anotadora. Tras tres minutos, la propia Pueyo volvió a golpear de dos ante un Valencia que estaba próximo a la convulsión, a un triple de ser noqueado como quien dice.
No obstante, como las dan las toman y si el Casademont venía de endosarle un parcial de 9-0, el Valencia hizo la misma, anotando hasta ocho puntos consecutivos, con una Leti Romero excelsa, demostrando su gran estado de forma (30-29). Cantero era ahora quien paraba el partido buscando una reacción en los últimos 4 minutos. Y la conseguía, porque tras la pausa, Tanaya Atkinson se ponía la capa de heroína y hacía dos triples consecutivos que permitían seguir un paso por delante de Valencia. Para mayor inri, Mawuli hacía otro desde detrás del 6.75 y terminaba de culminar otro parcial de 9-0 (39-30).
Los 5/17 tiros de dos del Valencia (29.41%) hablaban por sí mismos. El conjunto taronja no tenía las muñecas afinadas y, quitando a Leti Romero y Kristine Vitola, ni Fiebich ni Iagupova -ambas irreconocibles- y compañía estaban enchufadas, por el momento. De todas formas, el partido estaba siendo de infarto y con dos canastas de las propias Romero y Vitola, un triple de Mané y dos libres de Fiebich, que estrenaba su cuenta personal, se llegaba al descanso de la intensa cita (44-37).
Un tercer cuarto difícil para Casademont Zaragoza
El paso por vestuarios no sentó para nadie bien a un Casademont que salió al parqué con el pie izquierdo. Primero fueron Romero (17 puntos en 13 minutos al momento) y Vitola con otro triple las que presionaban la herida. Después, y tras un triple de Pueyo, una época de sequía llegó para las rojillas que recibieron un duro parcial de 0-11 que dolía como él solo, vías las de siempre: Romero, Mavunga -que ya carburaba- y Fingall. Tras más de 20 minutos de liderazgo, el partido cambiaba de rumbo (54-59).
Sin compasión alguna, el Valencia seguía sumando con Fingall desde el triple y Mavunga en la pintura ante un Casademont Zaragoza que se notaba ligeramente nervioso sobre la pista, con dudas y con excesivas pérdidas en ataque que no dejaban producir (54-60). En los compases finales, Cantero paró el choque para intentar llegar al último cuarto algo más igualadas. Cosa que no consiguió, pues a pesar de que Pueyo anotara un libre, Mavunga convirtió dos para el conjunto taronja y las cosas se quedaron como estaban (55-62). El cuarto fue cualquier cosa menos amable y el 11-25 de parcial hablaba por sí mismo. Nadie dijo que fuera fácil.
El último cuarto comenzó con excesiva prudencia por parte de ambos equipos. Con 1:15 transcurrido en el luminoso, Mané quitaba el tapón al aro con un triple tan importante como bonito que daba alas en un comienzo a las de Cantero. No obstante, Casas respondía rápidamente con otro idéntico y Fiebich añadía más leña al fuego, también desde detrás del 6.75 (58-68). Ambos conjuntos se jugaban mucho y el problema era que el tiempo se echaba encima del Casademont como agua al cuello. Aunque Mariona lograra dos libres que daban esperanzas, Alexander y especialmente Iagupova de tres, dejaban el duelo en una situación realmente complicada para un Casademont que perdía 60-73 a falta de 4 minutos y medio.
Esta diferencia se le hizo muy cuesta arriba a un Casademont que siguió intentándolo con un pundonor innegable, pero sabedor de que pocas cosas más que un milagro tenían que ocurrir para que cambiaran las tornas. Y no ocurrió, porque entre que el trío arbitral, que fue realmente riguroso con las rojillas, y entre que Turner y Alexander siguieron viento en popa, el duelo se fue para el lado de las Rubén Burgos sin objeción alguna (64-79).
Ficha de partido:
CASADEMONT ZARAGOZA (64): Nystrom (2), Mariona (7), Atkinson (6), Mawuli (11), Gatling (12) -quinteto inicial-, Mané (9), Brcaninovic (-), Flores (2), Urdiaín (-), Pueyo (9) y Hermosa (6).
VALENCIA BASKET (79): Fingall (8), Romero (19), Fiebich (5), Iagupova (7), Alexander (8) -quinteto inicial-, Mavunga (7), Torrens (-), Casas (7), Vitola (14), Florez (-) y Turner (4).
PARCIALES: 23-21 / 21-16 / 11-25 / 9-17.
ÁRBITROS: Viola Gyorgyi, Cisil Güngör y Amal Dahra.
ELIMINADOS: No hubo.
INCIDENCIA: Quinto partido de la segunda ronda de la Euroliga Femenina disputada en el Príncipe Felipe ante 5.892 espectadores.