ZARAGOZA | Vuelve la competición europea para un Casademont Zaragoza que probablemente atraviese su mejor estado de forma en todo lo que llevamos de temporada. Las rojillas acumulan cuatro victorias consecutivas que han trasladado unas buenas sensaciones que serán necesarias para vencer a todo un Reyer Venecia (jueves, 20.00 horas). Y es que el cuadro entrenado por Andrea Mazzon aterriza en suelo maño imbatido en la Seria A1 femenina, pero con más dificultades en Euroliga (6 victorias y 6 derrotas).
Este primer encuentro de la segunda fase se antoja como clave, pues, de vencer al mejor equipo italiano en la actualidad, sería una victoria que ayudaría a coger confianza y sumar puntos más que necesarios. Quizá no para optar a quedar entre los dos primeros, pues ese lugar parece reservado para Fenerbahçe y Valencia, pero sí en el tercer o cuarto puesto, que darían acceso al play-in de los cuartos de final del mayor torneo femenino de clubs del Viejo Continente.
El último precedente que tienen las rojillas fue la colosal victoria ante el propio Valencia Basket (79-52) que escondió los colmillos y fue sobrepasado por una Stephanie Mawuli que está en un estado de forma excelso, intocable y sobre todo eficaz. La nipona cosechó hasta 26 puntos y otros tantos créditos, firmando uno de los mejores partidos que se recuerden de una jugadora con la camiseta del Casademont.
Eso sí, en frente se encuentra el actual mejor equipo de la Seria A1 femenina que todavía no ha conocido la derrota en su competición doméstica, pero que sí que ha sangrado en Europa. En Euroliga, en su ‘roster’ destacan los números de la ala-pívot egipcia Awak Kuier con 15,7 créditos de media tras sumar 16,3 puntos y 5,3 rebotes, y de la base estadounidense Kamiah Smalls, con 12,2 créditos tras promediar 11,2 puntos, 3,3 rebotes y 3,5 asistencias.
Con todo ello, el Casademont, sin Dalma Czukor, que anunció estar embarazada y cesar toda actividad deportiva, tiene un encuentro marcado en rojo en el calendario. La tarea es sencilla en la teoría, pero complicada en la práctica: vencer al mejor equipo de Italia. Más que seguramente, el Príncipe Felipe volverá a tener un papel protagonista como en todas las jornadas.