HUESCA | Pablo Castrillo está disfrutando en Jaca de sus dos victorias en La Vuelta. La nueva estrella del deporte aragonés brilla por las calles de su ciudad natal y las felicitaciones se suceden entre sus vecinos. “Sabían que había un ciclista en Jaca, pero ahora me he dado a conocer en el pueblo”, reconocía en una entrevista concedida a Cope Huesca. El jaqués de 23 años fue el gran protagonista de esta edición de La Vuelta gracias a sus dos inolvidables triunfos: “Nunca me imaginé que iba a rematar dos de las siete fugas que protagonicé en La Vuelta”, expresaba emocionado.
Su primera victoria fue en La Manzaneda y en esa etapa su recuerdo estuvo volcado en Manolo Azcona: “Manolo significó mucho. Muchos nos hemos convertido en ciclistas gracias a él. Nos permitió creer en este proyecto. La etapa de La Manzaneda se la quisimos dedicar. Cuando más sufría, él me dio esa fuerza extra”, explicaba visiblemente emocionado. El segundo triunfo en el Cuitu Negro le da todavía más valor que a su estreno en las grandes vueltas: “Las dos tienen su complicación. La segunda yo creo que es más complicada, fue un hito”, añadía.
El futuro de Castrillo está en el aire y todo apunta a que cambiará de equipo y dejará el Kern Pharma. El corredor no quiere cerrarse las puertas y reconoce que todos los escenarios están abiertos: “Estoy en trámites. Tengo que decidir mi futuro. No tenía firmado nada. Ahora es momento de reflexión y elegir cual será mi futuro”, argumentaba. Sobre su futuro papel en el equipo que lo fiche está abierto a cualquier papel: “No tendría problemas en convertirme en un gregario”, exponía. Aunque su sueño pasa por lograr algún día una etapa en la carrera más famosa del mundo: “Me gustaría ganar una etapa en el Tour. Eso sería muy grande“, afirmaba Castrillo, que recibirá un entrañable homenaje en Jaca el martes 17 de septiembre.