HUESCA | El CB Peñas abre este sábado la competición contra el Melilla, en la ciudad autónoma. Llega bien el equipo de Rafa Sanz. Poco a poco, el técnico ha ido dando forma a una colección de jóvenes jugadores cosido por su buena proyección para este deporte. El preparador no esconde que le hubiera gustado tener más tiempo, precisó que como defiende cualquier entrenador porque siempre hay cosas para mejorar, pero lo importante es que sobre el parquet, a priori, su quinteto dará la talla. Durante la pretemporada, en pocas ocasiones ha podido entrenar el bloque sin que faltara alguien, pero no sonó a lamento.
Arrancar la competición fuera de su casa le gusta. La presión la traspasa al equipo local y el partido que dibuja es el de un “baloncesto físico, contundente y atlético”, tal como definió Sanz el juego de Melilla, al que opondrá un juego rápido y en el que habrá que prestar especial atención al rebote. “no les podemos dejar segundas jugadas”. Ni que decir tiene que este CB Peñas hace de la ilusión la bandera. Trabaja para enderezar la mala situación económica heredada, no plantea objetivos imposibles y defiende una línea de actuación similar a las vías de un tren. El camino es el del trabajo en los despachos con empresas y administración y confianza en jóvenes valores para proponer un juego atractivo. Sobre esos pilares descansa la campaña de socios que, en palabras del presidente Fernando Lascorz, ronda por el millar de tarjetas retiradas a falta de una semana decisiva para ser más.
Los bases Rubén de Celis y Scariolo, también han participado en la rueda de prensa. El de Lérida tiene claro que el trabajo de Peñas en Melilla debe ser el de “imponer nuestro juego. Con defensa intensa podemos correr y entonces es difícil que nos paren”, señaló. Scariolo, por su parte, estrenará competición después de sus años en EStados Unidos, con un baloncesto diferente. Subsanados sus problemas de rodilla y cada vez más adaptado al juego en España será otra de las piezas clave de Rafa Sanz para esta temporada.