El Puentet. Por supuesto, el Aneto. Porqué es Puente de Mahoma y no Paso de Mahoma el mítico tramo que conduce a la punta del pico más alto de los Pirineos. Las Maladetas. La cercanía del Valle de Arán, Chía. Los pueblos del Solano. Por dónde es mejor empezar a esquiar y por dónde terminar teniendo en cuenta que siempre es mejor dejar la última bajada para otra ocasión. Es otra forma de conocer la estación de esquí de Cerler. Sus embajadores la presentan los lunes, desde las 10.30 a todo el que así lo quiera. Un servicio gratuito y diferente. Sorprendente.
Muchas veces has podido ir a Cerler y no has parado en detalles. Por ejemplo, porqué hay un corazón en la cima de donde surge la pista de la Olla que, casualmente, cuando te sientas en su centro tienes a tu espalda el Aneto. Es una forma relajada de esquiar y aprender cosas sobre el territorio. Siempre con la amabilidad por bandera y moldeables a todos los niveles de esquí, los embajadores de Cerler marcan la diferencia sobre cómo conocer este centro invernal. Eso sí hay dos premisas claras: no enseñan a esquiar y para ir con ellos hay que saber esquiar. Ellos se amoldan a tu nivel, pero es lógico saber bajar las pistas catalogadas como rojas por su dificultad. Es que de lo contrario te pierdes detalles.
La propuesta arrancó hace ya once temporadas. Y año tras año ha ganado adeptos. Los Embajadores de Cerler tienen esquís personalizados y anagramas para diferenciarlos del resto de usuarios. (Por cierto, se pagan su forfait). El paso de los inviernos les ha dado cachet. Muchos que los conocen repiten, porque Cerler es un ser vivo. Siempre hay algo que contar, una leyenda por descubrir, un rincón de una pista por mostrar.
Pilar Erdozain y Pedro Lera fueron los primeros embajadores. Se ponía en práctica una idea que recogió el hoy director de la estación, Gabi Mur, de la reputada Vail (Colorado, EE. UU). Desde entonces son diversos los embajadores que prestan o han prestado este servicio. Todos cosidos por la misma pasión por un centro invernal donde domina la verticalidad y la buena nieve. Esta temporada abrió pronto sus puertas ya que gracias a su orientación y altura aguantó muy bien el arranque de la temporada y mejorar conforme produjo nieve a la espera con ansia la llegada de ‘san Peketón’.