Termina un 2017 intenso, movido y emocionante en el que la afición jacetana ha experimentado sentimientos contrarios desde la victoria copera hasta la dura derrota en la final de la Liga Nacional de Hockey Hielo frente al Txuri Urdin. El CH Jaca ha vivo un año de cambios, un cambio encabezado por el final de la etapa Baldris para dar paso al proyecto de Bobby Robins que, por el momento, ha tenido su primer batacazo.
Es complicado realizar un balance general de todo un año cuando todavía quedan los restos amargos de la derrota sufrida el pasado sábado en la final de la Copa del Rey frente al Txuri Urdin. No obstante, hay que mantener la mente fría y analizar el 2017 del Club Hielo Jaca de forma razonable y consecuente, un objetivo bastante complicado, pues el año del conjunto jacetano se puede caracterizar de muchas maneras, de muchas… Salvo de regular y estable; y es que tan solo basta con observar cómo empezó el año, y cómo acabó.
El mes de enero nos dejó el momento más dulce. Después de un sencillo enfrentamiento contra el anfitrión del torneo, el SAD Majadahonda, el conjunto de Baldris se clasificaba para la final de la Copa del Rey contra los donostiarras. Ambos equipos mostraron lo mejor de ellos y brindaron a sus aficiones un verdadero ‘partidazo’ que acabaría inclinándose a favor del CH Jaca con el doblete de Di Sei y una espectacular parada de Beauchamp a falta de 30 segundos para el final. Betrán levantaba de nuevo la copa, y la plantilla y sus seguidores, en plena euforia, esperaban que no fuera la única de la temporada.
Sin embargo, ni por asomo el club se acercó a aquella hazaña. El Txuri Urdin, con sed de venganza, buscó con garra, intensidad y mucho esfuerzo una liga que se le resistía desde hacía años. El conjunto altoaragonés no supo reaccionar a tiempo, y después de las dos primeras victorias consecutivas de su rival, la LNHH acabó bajo los brazos donostiarras que cerrarían la serie con un gol de oro en la prórroga del último encuentro.
No había que ser apocalípticos ni mucho menos. El equipo había logrado un título de los dos posibles y se había topado con todo un Txuri Urdin que, de la mano de grandes jugadores como Geofrey, Patrick Fuentes, el jacetano Pablo Puyuelo o Markus Wallmark, demostró sobre el hielo un juego ligeramente superior. La temporada 2016/17 terminaba y eso significaba el final de la etapa de Miguel Baldris y Ubieto.
Un verano caótico y expectante
Bastide tenía claro que la marcha de su entrenador debía suponer un cambio considerable tanto en el equipo senior como en la estructura de la entidad. De esta forma, el primer anuncio que realizó el club al inicio del mercado veraniego fue la incorporación del nuevo entrenador, y no era uno cualquiera, era Bobby Robins, un ex jugador de hockey hielo que había logrado llegar a la NHL con los Boston Bruins pero que las lesiones no le habían dejado continuar. Tras unos años de experiencia como entrenador en Estados Unidos, el CH Jaca consideró que sus conocimientos y filosofía serían perfectos para la entidad jaquesa.
El verano continuó y con él, una serie de bajas. Corbo, Montreuil, Di Sei, O’Brien, Ubieto, Gastón, Carbonell… Las alarmas se encendieron en la dirección deportiva, la plantilla estaba perdiendo jugadores de una tremenda calidad a una gran velocidad mientras que los refuerzos eran inexistentes. Por fortuna, las buenas noticias comenzaron a llegar. La vuelta a casa del canterano Pablo Pantoja tras su aventura por tierras estadounidenses, la renovación de Beauchamp y los fichajes de St-Louis y Gagné.
La plantilla recuperaba forma pero no era suficiente, las bajas eran demasiado importantes, el equipo necesitaba más ayuda, pero esa ayuda nunca llegó. De hecho, hasta con la que se contaba, tardó en llegar, pues la pretemporada comenzó sin que Bobby Robins hubiese pisado suelo español. Agosto finalizaba y dejaba al CH Jaca en una situación de incertidumbre e incluso pesimismo.
Un inicio de campaña inestable
El pesimismo se transformó en un complicado arranque de la nueva temporada en el que, tras una buena victoria sobre el FC Barcelona por 6-4, la derrota ante el Txuri Urdin y el costoso triunfo en la prórroga en la pista del Puigcerdà, encendieron las alarmas. El CH Jaca cambió de mentalidad y los buenos resultados comenzaron a llegar consiguiendo un balance, en los últimos siete partidos, de seis victorias y tan solo una sorprendente derrota en casa frente al CG Puigcerdà.
Este 2018 nos traerá la recta final de la competición. Con la Copa del Rey perdida, el título de la Liga Nacional de Hockey Hielo se convierte en algo más que prioritario. Con el Txuri Urdin entre ceja y ceja, los jacetanos tendrán que demostrar en los momentos claves aquel buen nivel que ya han logrado alcanzar en la fase regular, solo es necesaria la confianza. Si el equipo muestra una mayor solidez en defensa, los temerosos ataques de Mrna, Lantos, Solorzano y Fuentes, serán sofocados. Los dos fichajes canadienses deben dar un paso decisivo al frente y dar mucho más, hacer que su afición ya no eche de menos a Di Sei y Corbo. Nunca se dijo que la LNHH fuera fácil, pero el CH Jaca tiene historia, equipo y apoyo para lograrlo.