Gracias a partidos como el del sábado la gente se enamora del hockey hielo, un deporte intenso y no apto para cardíacos, donde cada segundo es oro. Por suerte, hubo público jaqués; por desgracia, estos no pudieron disfrutar de lo que hubiese sido una épica victoria, con todas las letras. El CH Jaca pudo poner de cara la serie contra el mejor equipo de la fase regular, el Barça HG, que puso de cara la eliminatoria.
Con una irrupción fantástica en las últimas jornadas, el conjunto altoaragonés consiguió un billete para los playoffs. Sin embargo, el rival a batir era el Barça, el único equipo de toda la LNHH al que no habían conseguido ganar. No obstante, el optimismo había crecido durante esta semana debido a la palpable evolución que habían dado los de Zemchenko. Y así lo demostraron.
A los cinco minutos del arranque del encuentro, Carbonell dejó claro que este equipo no iba a regalar el pasa a la final a los azulgranas. El 1-0 se mantuvo hasta el tercer periodo, después de dos primeras partes de gran intensidad con pocos errores y power plays muy contados que ambos sabían aguantar y resolver con confianza.
Un gol que dejó KO
Las opciones para el Barça HG se iban agotando y dejó el resto en los últimos minutos para intentar forzar una prórroga que el CH Jaca quería evitar a toda costa. En una maniobra desesperada, los visitantes sacaron a su portero para tener seis jugadores al ataque. Les funcionó. A falta de dos segundos para el final del partido, el jacetano Gastón González -caprichos del destino- logró empatar el partido.
Con el duro golpe recibido ‘in extremis’, los jacetanos comenzaron desconcentrados la prórroga y el conjunto azulgrana no tuvo piedad. Tan solo necesitó 20 segundos para marcar el gol de oro que les dio la victoria por medio de Oriol Rubio. El CH Jaca tendrá que intentar dar la campana en la pista del Barça el próximo fin de semana y forzar el tercer partido.