ZARAGOZA | Cuando parecía que nada podía ir peor en todo lo que concierne al Real Zaragoza, el partido ante el Real Oviedo incendia todavía más la grave situación que atraviesa el equipo. En una noche en la que parecía que iba a actuar como trampolín para llegar vivos al mercado de invierno, finalmente actuó como una auténtica apisonadora para hundir en lo más profundo al conjunto de Víctor Fernández.
Con cambio de actores y de sistema, el Real Zaragoza salió al césped de La Romareda con la convicción de reaccionar y dar una alegría a su afición tras un tramo de temporada en la que parecen alejarse de todo.
Víctor disponía en esta ocasión con un 4-4-2 con Adrián Liso e Iván Azón en punta y Adu Ares y Francho Serrano en las bandas. Parece que solo en la decisión de dar continuidad al goleador de Ipurúa, Adrián Liso, y a uno de los hombres más en forma del momento, Adu Ares, acertó el técnico aragonés en un encuentro en el que absolutamente todo se le volvió en su contra.
En la primera parte los locales se pusieron por delante con un golpe de suerte tras un disparo de Adrián Liso que se le escapó entre las manos a Quentin Braat y puso el 1-0 que parecía cambiarlo todo. A partir de ahí el Real Zaragoza, a través de ese oportuno tanto del canterano, se entonó y demostró esa energía y esa inercia favorable que únicamente te dan los goles. Francho Serrano decidió dar un paso al frente y cuajó una gran primera parte. Antes de su gol, Adu Ares fallaba un balón clave a pase del ‘14’ zaragocista, pero por suerte, pronto el joven banda consiguió redimirse y poner el 2-0 momentáneo con el que se llegó al descanso tras una gran internada por la izquierda de Dani Tasende.
Segunda mitad de infarto entre Zaragoza y Oviedo
Ya en la segunda parte, el conjunto de Víctor Fernández se derrumbó por completo. El partido que se empezó a perder desde los banquillos. Mientras Javi Calleja fue ambicioso, y leyó a la perfección las necesidades de su equipo para remontar, el entrenador zaragocista optó por un inmovilismo que condenó a los suyos a dejar escapar los tres puntos. En apenas 5 minutos, Ilyas Chaira fue capaz de sembrar las dudas en el seno zaragocista con un gol a caballo entre el golazo y una cuota de responsabilidad importante del hoy portero titular Joan Femenías.
Tras este mazazo, el Real Zaragoza tuvo la oportunidad de resarcirse y despejar las dudas a través de un penalti provocado por Marcos Luna. Keidi Bare tuvo en sus botas la oportunidad de calmar los ánimos desde el punto de penalti pero lejos de ello, acrecentó las dudas en La Romareda. Minutos más tarde, Alemão acrecentó con un cabezazo todas las sombras que venían acechando al equipo y puso el 2-2.
Con un Oviedo crecido y un Zaragoza tembloroso, poco menos de media hora restaba para un final que parecía escrito, con el principal verdugo carbayón como protagonista, Ilyas Chaira sentenció definitivamente al Real Zaragoza con el tercer gol visitante y, posiblemente, a Víctor Fernández.
El Real Zaragoza sigue en caída libre y su situación empieza a ser muy preocupante. A esta dinámica absolutamente negativa en lo deportivo, se suma la posible dimisión de su entrenador Víctor Fernández en la jornada del miércoles y alguna otra posible lesión como la de Iván Azón o Francho Serrano.
Ficha técnica
Real Zaragoza: Joan Femenías; Marcos Luna, Lluis López, Bernardo Vital, Dani Tasende; Toni Moya, Keidi Bare, Francho Serrano, Adu Ares; Liso y Azón (Marí, 77’).
Real Oviedo: Quentin Braat; Lucas Ahijado, Oier Luengo, Dani Calvo, Alhassane; Alberto del Moral, Sibo, Portillo, Sebas Moyano; Alemão y Paraschiv.
Goles: 1-0, min. 21: Adrián Liso. 2-0. min. 32: Adu Ares. 2-1, min 50: Ilyas Chaira. 2-2, min. 65: Alemão. 2-3, min 90+2: Ilyas Chaira.
Árbitro: Pérez Hernández (Comité madrileño). Mostró amarillas a Keidi Bare (25’), Adu Ares (28’), Lucas Ahijado (37’), Alberto del Moral (37’), Sebas Moyano (48’), Quentin Braat (51’), Álex Cardero (61′), Bernardo Vital (76′).