Chimy Ávila, uno de los goleadores en el empate entre Huesca y Villarreal, ha declarado tras el partido que siente “mucha tristeza” por no haber logrado la victoria. Su tanto de volea acrobática no sirvió para llevarse los tres puntos. El delantero se ha deshecho en elogios hacia la afición desplazada y ha lamentado no haberles regalado un triunfo.
“Es un momento complicado porque solo dependemos de un milagro“, ha explicado el argentino, quien afirma creer en los milagros. Para ello, el equipo tiene que “levantar la cabeza y seguir con lo que queda”. A pesar de que el Huesca dominó claramente durante la segunda parte, no fue suficiente para tumbar a los castellonenes. Chimy se ha lamentado de su ocasión de cabeza casi al final, pero remató “incómodo”. Sin embargo, el atacante azulgrana ha agradecido el trabajo y sacrifico de sus compañeros aunque tengan ese “sabor amargo” de no conseguir la victoria.
Con este empate, el conjunto dirigido por Francisco Rodríguez encadena seis partidos sin perder. “Quizás si esta racha la hubiéramos tenido en otro momento estaríamos hablando de otra cosa. Pero salió así. No podemos volver atrás en el tiempo. Hay que ir a por los tres partidos que quedan”, ha manifestado el sudamericano. Pese a llevar esta dinámica, los azulgranas se quedan a 7 puntos de la salvación, quedando 9 por jugar.
Chimy se ha vuelto a encomendar a lo más alto para lograr el objetivo de la permanencia en Primera. “Depende de un milagro y creo en los milagros. Sé que está jodido pero mis compañeros y yo lucharemos hasta el final”, ha declarado. Por último, el argentino ha dedicado unas palabras de agradecimiento a la afición desplazada a la localidad castellonense. “No sé si me quedo o me voy, pero en mi cabeza está en terminar los últimos partidos. Siempre le voy a agradecer a la afición porque me hicieron sentir el jugador y la persona más feliz acá“, ha concluido.