‘Chimy’ Ávila es igual a esfuerzo, dedicación y trabajo. Un jugador que se deja todo lo que da sí en el campo y contagia a sus compañeros. Un ‘currante’ del fútbol no exento de calidad y velocidad. Para muchos, seguro, fue el jugador más destacado del choque.
El argentino goza de la plena confianza de Rubi. Se lo gana en el campo cada partido. Actuación para enmarcar y gol de delantero nato. Buscó el hueco entre la maraña defensiva del Cádiz y no desaprovechó una asistencia magistral de ‘Cucho’ para poner el 0-1.
Pero el Cádiz no lo puso fácil. Ni mucho menos. Ávila salía contento de un partido que quizá mereció más recompensa para los azulgrana: “El equipo sabía el juego que se iba a encontrar. Las cosas se hicieron como se planearon y el empate fue mala suerte. Hay que seguir por este camino porque las cosas van a seguir saliendo”.
La conexión con el ‘9’ colombiano de la SD Huesca se antoja fundamental hasta final de curso. Es una de las asociaciones más rentables del equipo y ‘Chimy’ lo sabe: “Cucho es un buen jugador. Tiene mucho que aprender todavía y mucho para dar todavía”.
Rubi recuperaba efectivos. Sobre todo a un Gonzalo Melero que lució el brazalete de capitán y sirvió de conexión a los hombres de ataque. Ávila no quiso hablar de individualidades y sí de un grupo unido para afrontar las 10 jornadas que quedan: “Todos los compañeros son importantes, tanto los que quedaron hoy en Huesca como los que estamos aquí en Cádiz. Más que una plantilla esto es una familia y todos somos importantes aquí“.
El Huesca mereció más. Empujó hasta el minuto 94 y estuvo a punto de lograr los tres puntos en tres jugadas a las que solo faltó el componente de la fortuna: “Hemos acabado muy bien. Quizá el pasado año pegaban en el palo y entraban, y hoy la suerte la hemos tenido del lado contrario. Hay que seguir trabajando contra eso y demostrar que somos fuertes”.