Segunda toma de contacto de los de Nacho Ambriz contra un rival de primer nivel. Tras el ensayo contra la Real Sociedad, la SD Huesca ha viajado hasta Navarra para disputar un nuevo amistoso contra el CA Osasuna. El entrenador mexicano decidió alinear a un once similar al que se enfrentó al conjunto vasco, pero incluyendo a Carlos Kevin, Peñaloza y Javi Galán. De esta manera, el 4-4-2 planteado de inicio continuó con la política de dar oportunidades a los canteranos impuesta por el nuevo entrenador.
La calurosa velada comenzó con un Huesca muy vertical que presionó intensamente al rival a partir de la línea de tres cuartos. Consecuentemente, los oscenses tardaron poco en abrir la lata. Tras 6 minutos de juego, Marc Mateu realizó un gran uno contra uno en el que robó la cartera a Jesús Areso y posteriormente dio un pase de la muerte para que Dani Escriche colocase el 0-1 en el marcador.
Acto seguido, el Osasuna despertó, poniendo en aprietos a los oscenses. La presión rojilla dificultó por momentos la salida de balón azulgrana, en la cual los centrales tuvieron la obligación de rifar el esférico. Pese a todo, Ambriz continuó fiel a su planteamiento, dando mucho protagonismo a la línea defensiva en el juego y condensando el daño por las bandas.
En la recta final de la primera parte, el partido comenzó a animarse. Escriche pudo marcar el segundo tras una gran pared con Ferreiro, sin embargo el póster lo impidió. La réplica del club navarro llegó poco tiempo después con la internada de Kike Barja, quien lanzó un latigazo que también fue repelido por el palo. Tras algunas idas y venidas, el colegiado pitó sorprendentemente el descanso en el minuto 43.
El Osasuna sacó la pólvora
La segunda parte comenzó con cambios por parte de ambos conjuntos. El club de Pamplona dio entrada a varios titulares. Entre ellos estuvo Rubén García, quien puso un balón desde la banda izquierda a Nacho Vidal para que colocase las tablas en el luminoso en el 47. A raíz de este punto, empezó el monólogo del Osasuna hasta que en el 60 llegó la ventaja rojilla. Andrés Fernández salió en falso regalando un rechace que supo aprovechar Chimy Ávila para meter el segundo local. Tras el gol, el jugador argentino pidió perdón pues abandonó la disciplina azulgrana hace dos temporadas.
La recta final del amistoso entre la SD Huesca y CA Osasuna se estabilizó. No hubo ningún dominador claro y las ocasiones fueron escasas para ambas escuadras. De esta manera, el club oscense concluyó su segunda cita de pretemporada realizando un buen encuentro tras reflejar brotes verdes en la primera parte y aguantando el poderío osasunista durante la segunda. Su próxima cita será este sábado en el IES Pirámide y se medirá con el Lleida Esportiu.