El equipo palentino, un histórico de LEB Oro, presentará una cara poco habitual, ya que después de 5 años consecutivos entrando en playoffs, y tras ser campeón de la categoría 2 temporadas atrás, en la presente está luchando por entrar en unos puestos de privilegio que todavía no ha alcanzado, algo muy extraño para un equipo que ha sufrido muchas novedades en las últimas semanas, lo que les convierte en más peligrosos.
El viernes 23 de febrero a las 21:00 horas se enfrentarán Chocolates Trapa Palencia ante Levitec Huesca, por primera vez en la temporada en Palencia capital, tras hacerlo hasta ahora como local en la localidad próxima de Villamuriel de Cerrato, dentro de un renovado Pabellón Municipal de Deportes de Palencia, que ha ampliado su aforo hasta los 5.000 asientos, además de otras mejoras gracias a una inversión de 2,6 millones de euros, con las miras puestas en un futuro de ACB.
En el choque competirán 2 equipos empatados en cuanto a balance, con 10 victorias y 13 derrotas, ocupando el 10º y 13º puesto respectivamente, en una campaña que está siendo especialmente difícil para los palentinos, que esperaban tener a estas alturas una posición más cómoda en la tabla en lugar de encontrarse fuera de los playoffs y tener que estar luchando por ellos, siendo de esta forma muy importante el triunfo para los locales. Por esta mala temporada hasta el momento, el equipo ha sufrido también muchos movimientos, con la llegada del pívot lituano Deividas Busma, que ya ha disputado 2 encuentros, el cual ha propiciado la salida del veterano Lamont Barnes a Valladolid, a lo que se suma el cambio de entrenador, con un Alejandro Martínez, hace poco entrenador del Betis en ACB, que debutaba en la última jornada con una victoria en Palma tras haber sido cesado el hasta ahora entrenador Joaquín Prado.
Chocolates Trapa Palencia se está mostrando en la presente campaña un equipo mejor defensor que anotador, a pesar de tener muchos nombres de relevancia en su plantilla, siendo un equipo que recibe pocos puntos. Esta mala anotación en gran medida es por su bajo porcentaje de acierto, siendo los que peor porcentaje tienen de 2 puntos y los cuartos que menos efectividad tienen desde el triple, lo que les convierte en el tercer peor equipo en acierto en tiros de campo de toda LEB Oro. No destacan como grandes reboteadores, aunque no es difícil presentar una mejor media que Levitec Huesca, actualmente el segundo peor reboteador de la liga. Con diferencia, el trato del balón de los palentinos es el mejor de LEB Oro, siendo los que menos balones pierden, algo que obligará a intensificar la defensa a los oscenses. A la hora de proteger el aro, Palencia es el peor taponador de la categoría, con poco riesgo de hombres que jueguen por encima del aro.
Sus hombres más importantes y destacados comienzan por el capitán Urko Otegui, un incombustible ala-pívot lleno de recursos, y de experiencia, con un gran carácter sobre la pista, que será duda hasta el último momento, tras sufrir una lesión en el último choque y que podría acompañar como ausencia a Sani Campara, el base suplente, convocado por su selección (Bosnia) para la segunda ventana FIBA. La mayoría de los puntos vienen de la mano de Jordi Grimau, un hombre que ha pasado los últimos 10 años en ACB y ahora luce su calidad y buena muñeca en la categoría de plata. Por último Andrés Miso, que llegó con la temporada empezada, y que se ha convertido en una de las piezas más imprescindibles del equipo, gracias a su polivalencia, clase y fundamentos que dan todos sus años de baloncesto, con los que consigue que sus compañeros se encuentren cómodos sobre la pista.
Duro hueso el que tiene en frente Levitec Huesca, a pesar del puesto que ocupa en la clasificación, ya que se encontrará con un equipo motivado por su nuevo pabellón, jugando por primera vez en la temporada en Palencia capital, además de con ganas de demostrar a su nuevo entrenador que con capaces de revertir la situación. Más allá de eso la clave de los de Guillermo Arenas será intentar dominar el rebote y la zona ante un equipo que no es uno de los mejores en esta faceta, además de que el acierto sea superior en el bando oscense, no obstante será una guerra de defensas, donde quien más consiga anular a su rival, probablemente se lleve el gato al agua, razón por la que los altoaragoneses tendrán que dar un extra en este aspecto si quieren llevarse la victoria de una cancha complicada.
El partido de ida
Un mal tercer cuarto fue el que condenó a Levitec Huesca en un partido que controló los 30 minutos restantes, ganando sus parciales en el primer, segundo y cuarto periodo, pero la catástrofe del tercero condenó en demasía dando una ajustada derrota como resultado.
Muy concentrado empezaba el partido el equipo altoaragonés, dominando desde los inicios el choque gracias a una fuerte defensa y al control en la pintura con Van Wijk y Fontet como protagonistas con los que se aupaban 17-11 arriba al final del primer tramo de partido. Continuaba el siguiente periodo por los mismos derroteros, a pesar de las rotaciones, ahogando a un Palencia que se encomendaba a Otegui y Pressley para llegar vivos al descanso 35-27. Duro retorno al partido tras el paso por vestuarios para los oscenses, que veían como con un parcial de 2-13 al arrancar el periodo, se daba la vuelta al marcador, sosteniendo Agustí Sans a los suyos para que la sangría no fuera muy lejos, llegando a falta del último envite 42-49 abajo tras un sangrante 7-22. Las distancias continuaban ampliándose hasta los 11 puntos a favor de los palentinos a falta de 8 minutos, pero la casta de los oscenses unidos al fervor del Palacio, conseguían un imposible empatando el choque a 61 a falta de 1 minuto, liderados por un Mikel Motos fallón hasta el momento, donde ya era cuestión de un cara o cruz, donde Carles Marzo erraba el triple que hubiera puesto por delante a los de Guillermo Arenas a falta de 17 segundos, dejando ya el partido en un rosario de tiros libres para dejar el electrónico en el 64-67 final. Un choque igualado donde los peñistas consiguieron vencer la batalla del rebote, pero a quiénes la falta de acierto tanto interior como exterior les condenó en demasía.
Por Levitec Huesca lo mejor fue la dupla interior, con Kevin Van Wijk autor de 14 puntos y 12 rebotes para 22 de valoración, y un Albert Fontet que con 15 puntos y 7 rebotes firmaba un 21 de valoración, hombres que estuvieron bastante solos ya que ningún otro compañero superaba la decena de puntos ni de valoración.
En Chocolates Trapa Palencia el MVP compartido del partido Urko Otegui fue el mejor con también 22 de valoración fruto de sus 12 puntos y 12 rebotes, bien secundado por Bryce Pressley autor de 13 puntos y 18 de valoración y Nikola Cvetinovic que con 13 puntos y 6 rebotes llegaba a los 15 valorados.
Los tops
- El anotador: Jordi Grimau – 12,4 puntos (18º LEB Oro)
- El reboteador: Urko Otegui – 6,3 rebotes (16º LEB Oro)
- El protector: Bryce Pressley – 0,4 tapones
- La metralleta: Andrés Miso – 37% en triples
- El mago: Bryce Pressley – 2,7 asistencias (23º LEB Oro)
- El ladrón: Sergi Pino – 1,1 balones robados (24º LEB Oro)
- El seguro: Jordi Grimau – 88% en tiros libres (5º LEB Oro)
- El intocable: Jordi Grimau – 25:45 minutos
- El MVP: Urko Otegui – 14,9 valoración (15º LEB Oro)