HUESCA | Pistoletazo de salida para el sueño olímpico de Iguacel. Fue en la madrugada del sábado, en la semifinal del Mundial de Relevos de Bahamas. En una carrera que, como siempre, afrontó con la cabeza fría, centrado en correr bien y sin completar superstición alguna. Y su actuación firmó la presencia de la selección belga en París 2024 en la modalidad mixta de 4×400.
Así es Christian Iguacel, un atleta con la cédula de identidad entre Amberes y el valle de Bielsa que acaba de comprarse el vuelo directo a París 2024, tan solo dos meses después de convertirse en campeón del mundo de 4×400. El corredor confiesa que el equipo tenía en la cabeza “la posibilidad de que pudiéramos quedar segundos o primeros, pero nos tocó una serie fuerte con países como Irlanda y Gran Bretaña”. Sabíamos que era difícil pero lo hemos peleado y, al final, hemos obtenido el resultado que teníamos en mente”.
Una victoria para la que Iguacel arroja dos claves: el trabajo constante y la confianza, la llave del éxito para el altoaragonés: “Yo tenía confianza en el equipo y el equipo la tenía en mí”.
P. ¿Qué significa para ti ir a los Juegos ?
R. Ir a los Juegos Olímpicos de momento no significa nada porque todavía está lejos. Es un logro que es fruto de una temporada que se ha afrontado con un objetivo claro: clasificarse. Y hemos cumplido con ese objetivo. Ahora toca prepararse e ir entrenando como lo estamos haciendo para llegar al máximo a los Juegos.
Con este hito, el calendario del altoaragonés empieza su particular cuenta atrás para los Juegos Olímpicos de París 2024, que se celebrarán entre el 26 de julio y el 11 de agosto, dejando desde ya poco más de dos meses para su preparación. Aunque antes de andar por los Campos Elíseos, Iguacel hará escala en Huesca, donde su club le espera para continuar con el Campeonato de España de Clubes.
El mismo fin de semana que él consiguió su pase a los JJ.OO., sus compañeros del CA Intec-Zoiti se aseguraban “al 95% la permanencia” en División de Honor, con el tercer puesto en el ecuador de la competición. “Lo han hecho fenomenal. Hemos hecho los deberes como equipo”, explicaba un orgulloso Iguacel.
Al llegar al hotel le esperaba un vídeo de sus compañeros “celebrando el triunfo de la jornada y viendo la carrera”. Y verlo fue “muy emocionante, porque es gente que llevas muy cerca del corazón y que siempre te apoya en todo”. Con esta participación olímpica, Christian Iguácel se convierte en el segundo deportista altoaragonés que consigue una plaza en los Juegos Olímpicos, tras la clasificación de la gimnasta Inés Bergua junto a la selección española de gimnasia rítmica.