Se acerca. Ya viene. Ya llega. Si en la primera vuelta había ganas, imaginen lo que hay ahora. Con un equipo que ha sido líder media liga y otro, que tras buscar su camino durante más de 20 partidos, ha parecido encontrarlo y llama con fuerza a la promoción y de reojo al ascenso.
Ese partido, que debería llenarnos de orgullo a todos los aragoneses por la clasificación de ambos equipos, se llama “Derbi Aragonés”. ¿Que se han jugado muy pocos? Cierto. ¿Que no da para considerarse un clásico futbolístico? Más cierto aún, pero pese a quien pese, y duela a quien le duela, es un “Derbi Aragonés”.
Así pues, espero que estas líneas no molesten a quienes parecen coronarse como los “reyes del periodismo aragonés”, que pretenden dar lecciones diarias de periodismo al resto. Respeto sus opiniones, como respeto a todo el mundo, pero ya basta de lecciones.
En periodismo y en el deporte nunca puede saberse todo, hay que aprender día a día, pues si la vida y el deporte evoluciona, debemos evolucionar con él. Por eso, las lecciones no se dan desde la experiencia de años tras un micrófono o en la redacción de un periódico. Las lecciones y la experiencia te la dan los oyentes y los lectores, porque para ellos trabajamos, para contarles lo que pasa y darles nuestra opinión, al menos ese es mi caso. Si alguno lo hace para colgarse medallas y entorchados, lo respeto, pero yo nunca seguiré ese camino. Perdóneme el lector, a veces me disperso.
Estábamos en que el sábado hay un partidazo en La Romareda, ¿no? Pues eso, partidazo a la vista con dos equipos que ahora mismo seguro envidian la mejor virtud del rival: la pegada del Zaragoza querría para sí el Huesca, y el fútbol de los de Rubi les falta a los blanquillos para que ambas escuadras sean un 10 en todo.
Y para que todo sea sobresaliente, esperamos que no aparezcan los tontos de turno, que haberlos seguro que los hay, ya saben a quiénes me refiero. Por suerte son pocos y tienen un protagonismo residual, pero no conviene bajar la guardia.
“A los equipos les hace grande la afición, sean 5.000 o 20.000”
Afortunadamente, a la gran mayoría da gusto verlos y escucharlos: dos aficiones entregadas que apoyan a los suyos sin descanso, no me cansaré de aplaudirlas y de felicitarlas, porque a los equipos les hace grande la afición, sean 5.000 o 20.000. La cantidad importa menos que la calidad para mi gusto, pero doctores tiene la Iglesia.
Tenemos mucho y bueno para disfrutar el sábado de un gran “Derbi Aragonés”, así que manos a la obra, que gane el mejor y después, hablamos.