El Intersala Promesas, equipo zaragozano de Segunda División de fútbol sala, dispone de la gran oportunidad este curso de ascender a la Primera División. Recibe este sábado a las 19.30 horas al CN Caldes. Será a puerta cerrada en La Granja. Una moneda. Un pulso a cara o cruz. El que gane será equipo de la máxima categoría. Hemos hablado con la capitana del equipo, Ana Sanz; y con el entrenador, Carlos Valero.
La pandemia del coronavirus provocó la paralización de la competición en marzo. “Íbamos muy bien clasificadas, aunque es cierto que nos quedaban los enfrentamientos directos. Llevábamos un buen ritmo, habíamos formado un equipo muy compacto. Nuestros ánimos eran de ir a por todas”, relata Ana.
Entrenamientos constantes, individuales y colectivos
En cualquier caso, el equipo no ha dejado de trabajar. Primero “desde casa durante el confinamiento” y cuando se permitió la práctica del deporte individual, las jugadoras salieron “a correr y a mantener la forma”, nos cuenta Ana. Desde mitad de junio, pudieron regresar a entrenar a pista.
“Empezamos hace seis semanas como si fuera una pretemporada. Las jugadoras venían de falta de contacto con el balón. Era en lo que más insistíamos desde el cuerpo técnico en los primeros entrenamientos. Ahora las sensaciones a nivel físico y técnico táctico son muy buenas. Las jugadoras están cerca de su mejor nivel”, detalla Carlos Valero.
No se ha perdido contra el Caldes
Intersala Promesas no ha perdido en la presente temporada frente al Caldes. “En la ida empatamos a dos in extremis, rascamos el punto en un encuentro en el que Caldes nos sorprendió bastante. Lo vimos como perder dos puntos. En La Granja sufrimos, porque es un equipo que nos causa muchos problemas, pero conseguimos sacar los tres puntos”, recuerda Ana.
Se da la circunstancia de que el Caldes llega a esta eliminatoria tras haber eliminado el sábado pasado al Elche. El Intersala, debido a su mejor posición en liga, estaba exento de esta ronda. Es decir, el rival llega con un partido más de rodaje. Una circunstancia que no preocupa en exceso a Carlos porque “jugar un partido no te aporta ritmo de competición”.
“Eso si, ese partido les puede aportar el conocimiento de si saben llevar a la práctica lo que entrenan durante la semana y corregir detalles. Nuestro equipo no ha tenido esa prueba. Tenemos que ir a lo que sabemos hacer, sin riesgos innecesarios, es una final para un ascenso a primera división”, matiza Carlos.
Intersala Promises y Sala Zaragoza
En caso de ascenso, Intersala coincidirá en Primera con otro equipo zaragozano, el Sala Zaragoza. “Como aficionado al fútbol sala, tener dos equipos de en máxima categoría es algo grandioso, nunca antes habia pasado”, expone Carlos. Ana Sanz deja claro que tienen ganas de “que llegue el sábado, salir a pista y no cometer errores“. “Somos un equipo joven, pero no tenemos que dejarnos llevar por los nervios”, confía.
Ana Sanz, de 22 años, lleva 10 años en el club, y en Segunda División desde los 15 años. Ya disputó hace cinco años otra fase de ascenso. Por su parte, Carlos Valero, de 40 años, tomó las riendas del primer equipo tras el confinamiento, debido a que el anterior técnico no pudo continuar debido a motivos personales. Ya dirigió otras tres temporadas al Intersala, y estuvo 12 años viviendo en Castilla y León, al frente de varios equipos femeninos y masculinos en categoría autonómica.
