Ganó el Real Zaragoza en Cartagena tirando de épica y de los suyos. A los lomos de Pau y Francho, el equipo de Víctor Fernández arregló una primera parte realmente mala que lo puso todo en contra. En la segunda todo cambió: el Zaragoza se sintió muy superior, dominó en casi todas las fases y encontró en su cantera la solución a todos los problemas.
GAETAN POUSSIN (4’5): En el manual del portero nunca estaría su primera mitad. Erró en los despejes, las salidas, en cada parada… Sigue transmitiendo una inseguridad brutal y peligrosísima. En la segunda el Cartagena guardó la ropa y no tuvo que intervenir.
IVÁN CALERO (6,5): Sucumbió en la primera parte, como toda la zaga blanquilla. En el 1-0 perdió la referencia, se perfiló mal y Teguia le acabó atropellando. Mejoró tras la reanudación, ganó metros con mayor facilidad e hizo al Zaragoza ancho y largo. Dejó dos centros de nivel, decisivos en la categoría.
LLUIS LOPEZ (5’5): Se entonó en la segunda parte, tras una primera mala y errática. El Zaragoza perdió su área para luego ganarla. Cometió una falta al filo del descanso infantil
BERNARDO VITAL (6): Su primera mitad dejo más sombras que luces. Estuvo impreciso, dubitativo en la mayoría de sus acciones. Pero de Cartagonova se lleva su primera gran foto como zaragocista. Recuperó el balón del gol ganador tras una buena pugna contra Pocho Román.
DANI TASENDE (4): Cometió un doble error fatal en el 1-0 del Efesé, impropio de él, y no acabó de entonarse en todo el partido. Trató de encontrar la solución a su encuentro yendo arriba, picando a la espalda de Liso, pero no lo logró.
SERGIO BERMEJO (3’5): Cuajó un partido muy suyo, facilón en todas sus formas. Pecó de sobón y nunca generó ventajas para sus compañeros. Víctor le dio libertad para abandonar la banda y ocupar los pasillos interiores, pero no hizo daño, como viene siendo habitual.
KEIDI BARE (6): Le costó imponer su sello y el Cartagena le exigió desde muy pronto firmeza en el otro fútbol. Se enfrascó en varias guerras individuales que lastraron su partido y vio la amarilla por reiteración.
MARC AGUADO (4): Mal, impreciso, excesivamente conservador con el balón. A nivel de duelos estuvo bien, los ganó casi todos, pero fue incapaz de darle ritmo, continuidad y verticalidad al Real Zaragoza. Sacó su versión más floja en el día que su equipo tenía que dominar desde el suelo.
ADRIÁN LISO (6): No acabó de dejar su impronta en el partido pero siempre fue una amenaza. Se alejó de la cal para venir a jugar por dentro y darle recorrido a Tasende. Tuvo un buen disparo de zurda que se le marchó por poco.
BAZDAR (6’5): Sin pólvora. Tuvo el empate tras una buena recuperación de Keidi, pero disparó mal, sin intención. Posicionalmente estuvo bien, siempre presente, muy participativo en la asociación. La reacción en la segunda parte llevó su nombre, especialmente cuando Víctor retrasó su posición varios metros.
MARIO SOBERÓN (5’5): Le faltó finura, acierto en los contactos y en las decisiones. Pero volvió a participar en el circuito del juego, a caer a los costados y a juntarse con Bazdar. Víctor prescindió de él a las primeras de cambio, en un día gris en lo colectivo y lo individual.
También jugaron:
IVÁN AZÓN (6): Tuvo dos ocasiones clarísimas, en boca de gol, pero no encontró al camino. Aun así le dio otro aire al ataque del Zaragoza y demostró tener una gran conexión con Bazdar.
PAU SANS (8’5): Su entrada revolucionó el partido. Eléctrico y dinámico no dejó de empujar al Cartagena a su área. Marcó el 1-1 y pudo hacer el 1-2, en una jugada que si algo demuestra es que va sobrado de personalidad y confianza. Está para ya.
FRANCHO SERRANO (7’5): Le dio recorrido al doble pivote del Zaragoza y marcó con el corazón el gol de la victoria, en un disparo marca de la casa.
TONI MOYA (6’5): El Zaragoza le pedía a gritos y su entrada mejoró al equipo con balón. Sus intenciones siempre fueron dos: ser vertical y agresivo. Puso un muy buen centro a Pau en el 1-1 desde el costado del área.
MARCOS LUNA (S.C.): Asistió a Francho en el 1-2, así que gol y asistencia en dos ratitos.
Entrenador:
Víctor Fernández (6): Repitió once, salvo por la entrada obligada de Poussin, y su equipo no entró bien al partido. Tardó en hacer los cambios, pero cuando los hizo acertó a la hora de mover a los protagonistas. El Zaragoza volvió a dominar casi todos de los registros y él es el gran culpable.
Sin acritud, entiendo que Luna aunque sólo sea por su asistencia en el gol de la victoria, ya merecería el 5. Saludos.