En su segunda temporada como profesional, Jorge Arcas debutará en una de las grandes clásicas de primavera, la Milán-San Remo. Se trata, con sus casi 300 kilómetros, de la más larga del calendario de la UCI. Tras Italia, sus próximos destinos pueden estar en tierras belgas.
Si hay una clásica que marca un punto de inflexión en el calendario ciclista esa es la Milán-San Remo. Por su ubicación en el calendario tiene el poder de simbolizar la llegada de la primavera, de alterar los bioritmos de tanto y tanto ciclista que sueña con una gesta histórica en la abarrotada Via Roma. Un poder de seducción tal, que hace que muchas de las grandes estrellas de este deporte lo den todo sin mirar en el libro de ruta que su meta está a 291 kilómetros de la salida. Por eso en su palmarés se puede leer la historia del ciclismo, con Eddy Merckx (7) a la cabeza. Y de los nuestros, Óscar Freire con tres, tantos como Mundiales, algo que no está nada mal.
Su perfil es similar al de siempre, ya que la “classicissima” no es dada a efectuar cambios en su recorrido tal y como ocurre en otras citas de la primavera del norte de Europa. A mitad de su largo camino se encuentra la principal dificultad, el Passo del Turchino, pero es en su parte final cuando la clásica italiana se decide con los pasos por Cipressa y el célebre Poggio di Sanremo, a escasos seis kilómetros de meta y que cuenta con un descenso de los que atan al espectador al sillón. Suele resolverse al sprint, por lo que la victoria siempre depende del número de especialistas que hayan podido aguantar el alto ritmo que se imprime en la subida al Poggio.
Este será el panorama que se encontrará el sábado Jorge Arcas, quien hará su debut en la gran clásica italiana. Movistar le lleva en su ocho, donde tendrá como punta de lanza al italiano Daniele Bennati, perfecto conocedor de la prueba. A su lado un equipo con buenos galgos, siendo el serrablés una pieza fundamental en el entramado telefónico. El equipo es bastante joven, con gente como Carretero, Bico, Sütterlin, Barbero y el propio Arcas. Completarán el equipo Dowsett y Betancur.
Bélgica, muros y pavés
Si no pasa nada, tras la gran clásica italiana, la inercia ha de llevar de nuevo a Jorge Arcas hasta Bélgica, donde a partir de la próxima semana se comenzarán a disputar las clásicas previas al Tour de Flandes. Ya se sabe, muros, adoquines y tal vez mal tiempo. En la agenda provisional aparecen Dwars door Vlaanderen, E3 Harelbeke y Gent-Wevelgem, todo ello a una semana vista del evento de cada año en Bélgica, el Tour de Flandes. La carretera, y sobre todo sus directores, dirán cuántos tramos de pavés pisará el serrablés.