El delantero montenegrino no está consiguiendo la continuidad ni los goles que pretendía traer al club azulgrana. A estas alturas de temporada y a menos de dos semanas del mercado invernal, la continuidad de Boris Cmiljanic en la Sociedad Deportiva Huesca no está confirmada.
El delantero llegó directamente desde el PSV Eindhoven ‘B’. Fue uno de los primeros refuerzos veraniegos de la Sociedad Deportiva Huesca tras la marcha de Figueroa, Arruabarrena y Luis Fernández. En la pretemporada se adaptó al equipo e incluso marcó 5 goles al Benasque en un amistoso. La posterior llegada de Urko Vera le llevó a la posición de tercer delantero, pero aun así ha disputado minutos tanto en liga como en copa. Durante la temporada ha jugado en los 7 partidos que ha sido convocado, casi todos a principio de curso, cuando Borja Lázaro estaba lesionado.
En esos partidos no era titular, pero sí que salía de suplente de Urko o como revulsivo en algunos partidos. En esos 7 partidos ha acumulado 105 minutos con la elástica azulgrana, en los que no ha conseguido ningún gol pese a haber gozado de claras ocasiones para ello. Tampoco ha dado ninguna asistencia. En Copa ha jugado sus dos primeros partidos como titular, ante el Girona el primero y en la ida de dieciseisavos ante Las Palmas posteriormente, y en ninguno de ellos ha conseguido marcar gol ni asistir tampoco.
Su estilo de juego es distinto al de Borja Lázaro o al de Urko Vera, es un delantero con otro perfil. Los dos primeros caracterizan su juego por el físico, delanteros rematadores que aguantan balones arriba mientras llega la segunda linea para apoyar, los delanteros típicos del estilo de juego italiano. Boris, pese a gozar de una altura que le permite tener poderío por arriba (mide 1.93 metros), es un delantero que prefiere no ser una referencia dentro del área, sino correr al desmarque, encarar y tirar desde fuera del área. Por su potencial ha sido convocado con la selección de Montenegro sub-21, pues sus actitudes son prometedoras, no tanto sus aptitudes.
Cuando juega transmite mucha intensidad y quiere aprovechar los minutos que disputa, sacarles todo el jugo posible. Y por culpa de ello lleva 2 tarjetas amarillas, por poner demasiada intensidad en la presión. La grada se lo agradece, pero en general no está contenta con él, pues es inmaduro a nivel de juego y ha desperdiciado varias ocasiones claras que habrían dado puntos al equipo y le habrían dado tranquilidad a él. Esta inseguridad en el juego y falta de madurez se vio muy claramente reflejada en el último partido que disputó: la ida de dieciseisavos de Copa del Rey contra la Unión Deportiva Las Palmas, partido en el que cayó más de 6 veces en fuera de juego y que solo se puso de cara al equipo altoaragonés cuando salió del campo.
Es por ello que Boris podría salir cedido en este mercado invernal. La cesión sería a un equipo con menos envergadura en el que pueda jugar de manera regular lo que queda de temporada, para adecuarse al estilo de juego español y para que coja confianza y madurez en los terrenos de juego. Esto se decidirá tras la vuelta del partido de Copa, en el que el ’11’ azulgrana gozará de una grandísima oportunidad para reivindicarse y demostrar que está al nivel de jugar en esta Sociedad Deportiva Huesca de grandes aspiraciones.
Lo mejor para el seria precisamente eso,cederlo ojala sea asi,tambien dicen que Urko Vera esta en la puerta de salida,