Bada entra en la recta final de la competición regular en plena armonía. La primera piedra del nuevo proyecto se edifica desde la renovación del técnico por una campaña más. El jueves hubo cocido en ‘La ponderosa’ y desbandada de la plantilla. El martes empezarán a pensar en el Naturhouse.
Una ensalada y un cocido. Plato de cuchara poderoso en el restaurante ‘La ponderosa’, camino al embalse de Tormos, para los jugadores y el cuerpo técnico donde además de los entrenadores se incluyen a los delegados -José Antonio Hernández y Labordeta-, el preparador físico, Pedro Barrios y el fisio, Sergio Ferrer. Y contra lo que pudiera parecer en jugadores de balonmano, hubo recato con el cocido. “Es el grupo que menos comió desde que vamos allí”, cuenta Nolasco al otro lado del teléfono. Y a mantel puesto hubo petición de más fiesta a la que accedió el preparador. Volverán a entrenar el martes con la vista puesta en buscar algo positivo de la difícil cancha de Logroño por lo que muchos han aprovechado para irse. Si se gana, además, habrá otra comida en familia. Es una apuesta, aunque el preparador no desvela más.
Que el balonmano vive un momento dulce lo dice la clasificación y los objetivos que siguen vivos. Val ya dijo hace unas semanas que este equipo tenía que luchar por regresar a una competición con sello europeo. La victoria ante el Anaitasuna los ha puesto en la línea. Además, la participación en la final a 8 de la Copa del Rey es otra vía y el reingreso de Dijà más vitamina de optimismo para un grupo con un potencial tremendo.
Al frente del equipo volverá a estar una temporada más Nolasco. El entrenador ilicitano se siente en Huesca como en casa. Cuando se le pregunta por la renovación suelta el orden por el que decidió seguir ligado durante más tiempo al Balonmano Huesca. “Primero porque estoy motivado, segundo porque hemos hablado de lo que vamos a tener y tercero por el tema económico”, recalca. Subraya que firmar por una temporada obedece a la dificultad por construir equipos competitivos.
La realidad es la que es. La merma económica por los convenios de colaboración con las instituciones y la cuantía de los patrocinadores lleva a armar a un equipo lo más competitivo posible, con la cabeza sobre los hombros y los pies firmes en el suelo. Ni por asomo se quieren hacer locuras como lo ocurrido en ejemplos lejanos -Teka, Ciudad Real, Atlético Madrid, Torrevieja- o cercanos -BM Aragón-. “Espero que sigan muchos de los jugadores que tenemos ahora, que hace un año no estaban en el mercado y que ahora son realidades”, suelta Nolasco.