El Huesca de Míchel es otro en El Alcoraz, y el Oviedo puede dar buena cuenta de ello. Los azulgranas firman un partido muy completo, con una segunda parte extraordinaria y un nivel de juego de otra categoría. El equipo dormirá en ascenso directo por méritos propios gracias a 90 minutos que dejan el mismo marcador y tan buenas sensaciones como el partido contra el Dépor. Hoy dormirán en ascenso directo a la espera de lo que hagan otros equipos mañana.
Salvo los cambios, discutidos por parte de la grada, el planteamiento de Míchel fue devastador. Solo la relajación del final de la primera parte, fruto de marcar dos tantos tempranos, hacen que los 90 minutos no sean para enmarcar. Juego profundo y vertical, desborde, una buena presión y goles (anulados o no) y ocasiones claras por doquier.
Álvaro (7) Sostén: Aunque parte de la afición dijo que en el primer gol pudo hacer más y no salir con toda la seguridad que muchos querrían (lo normal para un portero que mide 185 centímetros), hizo una parada providencial cuando el equipo más lo necesitaba. En la segunda parte no le tocó hacer nada más que aplaudir a sus compañeros.
Galán (8’5) Indiscutible: Trabajo defensivo, carreras veloces hasta el final del partido, regates y centros precisos. Y todo durante varias jornadas seguidas. El joven lateral ha crecido junto a la SD Huesca hasta convertirse en uno de los mejores de la categoría. Se ha convertido en un jugador regular y fiable que encaja a la perfección en la idea de Míchel.
Pulido (8) Lazadera: Está en un momento de forma muy bueno, con mucha confianza y seguridad. En el partido fue bien por abajo, dio una magistral asistencia a Raba en el primer tanto y lideró la salida de balón del Huesca, aunque el Oviedo le presionó incisivamente. Solo se durmió en una ocasión y rozó el gol a la salida de un córner, pero el meta visitante estuvo inspirado
Datkovic (8) Aéreo: Le tocó defender al pichichi de la categoría y lo hizo de manera muy solvente. Pese a no ser tan alto como Josué, su poderío físico le permite rematar de cabeza con mucha claridad y por encima de un jugador tan poderoso como Ortuño. Su asignatura pendiente es la del pase, puesto que en ciertas ocasiones los da con excesiva potencia.
Miguelón (8’5) Pesadilla: Es un autentico diablo en la banda. Ha ido ganando velocidad a lo largo de las jornadas y hoy fue un rompecabezas para la defensa rival, que veía cómo llegaba a balones que se daban por imposibles. Junto a Galán forman una dupla difícilmente mejorable, especialmente en el apartado ofensivo.
Mosquera (8’5) Padre: La calma y la inteligencia con la que juega, unidas a la seguridad defensiva y su recuperación de balones, le hacen ser el referente del equipo. Cuando el balón quema en los pies o cuando alguien no sabe qué hacer, ahí está él para arreglar el problema. Hoy le han vuelto a dar metros para jugar y ha dado un recital de cómo crear fútbol.
MVP | Mikel Rico (9’5) Atinado: Toda la puntería que le faltó en otros partidos, apareció en este. Dos tantos, el primero con olfato de delantero y el segundo con un muy difícil y sutil golpeo con el interior abren su lata goleadora. A parte de los tantos, presionó incluso más arriba que los delanteros y apoyó en defensa cuando fue necesario. 90 minutos de trabajo que se vieron recompensados hasta en dos ocasiones.
Raba (9) Diamante: Su capacidad ofensiva es abrumadora. Se gusta, es egoísta incluso, pero todo está justificado con su calidad. El desmarque y el gol que marcan son complicados de ver en la categoría, igual que el pase que filtró a Juan Carlos en otra gran acción ofensiva. ‘Huele’ la sangre a kilómetros y mata en cuanto ve la ocasión.
Juan Carlos (8’5) Orfebrero: Cerca o lejos de la portería rival, en banda o por el centro. Cada vez que tiene el balón, supera rivales y le da sentido a jugadas ofensivas. Trabajo fino, complicado y de los que ganan partidos. Hoy generó un gol anulado por un fuera de juego milimétrico y tuvo otro en sus pies, pero el meta local lo desbarató.
Cristo (8) Voraz: Tiene un hambre de gol casi palpable y lo deja en cada acción. Con una presión bastante efectiva rozó el gol, pero el meta paró una gran jugada individual que posteriormente se convertiría en el primero de Mikel. Le sigue faltando marcar pero cada vez está más cómodo. La afición le aplaudió y reclamó más minutos para el joven canario.
Okazaki (9) Var-eado: El nipón es un excelente rematador y atacante, pero el VAR le está quitando goles del casillero. Ya son 5 los tantos que le han anulado al ídolo de El Alcoraz, dos de ellos en el Huesca-Oviedo y ninguno, sorprendentemente, por su culpa.
Los cambios
Ferreiro (8) Útil: Jugó por ambas bandas, aportó trabajo y asistió a Mikel en el tercero en uno de los pocos balones buenos que cruzó al área. No está tan fino como en otras temporadas, pero saliendo desde el banquillo sí le da a Michel un buen as en la manga.
Eugeni (7’5) Distinto: Una de las primeras veces en la temporada en la que Míchel le posicionó por delante de Mikel y Mosquera, donde pudo lucirse. Buenos pases, regates y un par de desmarques en los que, si sus compañeros le hubieran mirado, quizá el resultado habría sido más abultado. Cuanto más arriba juega, más aporta.
Escriche (S.C) Resignado: El buen momento de Cristo y la indiscutible titularidad de Okazaki le obligan a jugar pocos minutos cuando los partidos están cerca de morir. En los instantes del Huesca-Oviedo que jugó no pudo entrar mucho en dinámica.