HUESCA| El Huesca tiene que buscar soluciones, no sé quién lo tiene que hacer, pero no hay que perder el tiempo. Por primera vez hay una enfado manifiesto y mutuo entre la afición y el equipo. La plantilla no se siente valorada por la permanencia y el público de El Alcoraz no da mérito a la salvación. Ziganda y Pulido fueron las caras que exteriorizaron el enfado de la plantilla y los pitos en el final del encuentro el parecer de la afición.
Recuerdo momentos comprometidos, cuando la pasada temporada El Alcoraz pedía la dimisión de Rubén García, o cuando mostraron su enfado en los primeros partidos de Xisco, abandonando el estadio antes de que el árbitro pitara el final del partido. Sin embargo, en este momento no se señala a una persona en concreto, sino que la hinchada no se siente identificada con el juego del equipo.
En el vestuario de El Alcoraz creen que el esfuerzo ha sido enorme y que lo han dejado todo en el campo para lograr la salvación. Sin embargo, el miedo se metió en el cuerpo de la plantilla viendo la reacción de los equipos de la zona baja. La afición no ha compartido ese sentimiento y haber catado los mejores años de la historia del Huesca hace que la exigencia suba.
Continuidad garantizada
Alguien tiene que hacer un pensamiento. Ziganda tiene un año de contrato y 16 jugadores de la actual plantilla seguirán el próximo curso. Me parece bien que den continuidad al proyecto pero este estilo no puede costarle al club aficionados. Nos ha costado mucho ver a 8.000 socios azulgranas y hay mucha gente que está cerca de bajarse del carro. No se puede permitir, cada aficionado es un tesoro y hay que buscar la paz.
¿A qué tiene que jugar Ziganda?
Ziganda ha sido capaz de agradar a El Alcoraz y su nombre llegó a ser coreado ante el Levante. Algo ha salido mal en la segunda vuelta porque tres victorias, doce empates y cuatro derrotas son unos números anormales. Los números como locales deben marcar el futuro, porque los 36 puntos logrados en casa son difíciles de conseguir, con solo dos derrotas en todo el curso. Sin embargo, a domicilio, los resultados son muy malos. La peor temporada del Huesca lejos de casa y la culpable de ver a los azulgranas tan abajo en la clasificación.
¿Quién debe solucionarlo?
Es una difícil pregunta y tras pensarlo mucho no sé dar una respuesta. El líder de la plantilla es Pulido y la gente se siente identificada con él como el último gran héroe del Huesca de los dos ascensos. No sé si él, si Ziganda, si Ángel Martín González o Manolo Torres, pero alguien debe acercar al equipo al aficionado. Que nadie se olvide, que el club funciona gracias a su masa social y no sobra nadie.
Es un aburrimiento que no hay quien lo aguanté.Jugamos más con el portero qué con el delantero,el centro de campo no hay salida diferencial con calidad por estar metidos en nuestra area. Hay partidos que no hay ocasiones de gol.Yo pregunto esto es lo que hay que aplaudir después de hacer setenta kilo.etros par salir aburrido,no gracias.