David Gómez ha firmado por tres temporadas con el CB Peñas. Es el más claro ejemplo de que la confianza del club en el técnico es absoluta y de que se va a un proyecto con recorrido. El preparador ha sido presentado oficialmente esta mañana. Ha estado flanqueado por el presidente de la entidad, Antonio Orús; y el director deportivo, David Gros.
La sentina del club lleva trabajando desde hace días en la nueva plantilla donde aparece con nombre propio Jorge Lafuente. El regreso del canterano, fichado por tres temporadas, intuye que el Peñas aplaude un proyecto firme. Y, además, en breve, en unos días, puede anunciarse la llegada de “dos, tres o cuatro jugadores más”, afirmó Gros. Además, ya está alistado Ignacio Rosa.
La décima temporada de Peñas en LEB Oro se deja en manos de un joven entrenador, con experiencia fuera de España, con verbo para plasmar titulares, apasionado por la formación de jugadores y con guiños a lo que un día fue este club. Y es que, en el Peñas, la ACB siempre vuelve. “El reto es apasionante, las ganas y la ilusión (de técnico y directiva) convergen en un proyecto a futuro”, afirmó David Gómez. Uno de sus objetivos es “convertir Huesca en un centro de formación”. Para ello habrá que bucear las canteras no solo de los equipos españoles. No lo afirmó, pero sí se intuye que su pasado en otras ligas, así como el del director deportivo pueden desembocar en varios jugadores extranjeros en el club. En esta línea, Gros afirmó que “podemos llegar a mercados que antes eran muy difíciles”.
David Gómez acotó que el ‘timing’ de España en comparación al resto de países de Europa es muy diferente. Hay cierta sensación de que el chaval que a los 19 o 20 años no ha triunfado en España ya no tiene tanto valor; en Europa la percepción es distinta. Hay mercado en jugadores de 24 y 25 años. Jugadores con mucho baloncesto en sus muñecas y en su cabeza.
Antonio Orús, presidente del CB Peñas, explicó que el hecho de firmar a David Gómez por las tres próximas temporadas es porque el club quería una persona “capaz” de asumir el reto y que trabajara con absoluta “tranquilidad” para tejer y destejer lo que crea conveniente.