El segundo futbolista que ha aterrizado en Huesca es Luís Carlos Correia Pinto, más conocido como Luisinho. El exjugador del Deportivo de la Coruña suele actuar como lateral izquierdo aunque también ha desempañado la función de extremo en algunos momentos de su carrera debido a su gran capacidad ofensiva.
Con más de 100 partidos a sus espaldas defendiendo la elástica blanquiazul en Primera División, Luisinho (Oporto, 5 de mayo de 1985) ha vivido todo tipo de situaciones; desde ser uno de los referentes para la afición de Riazor hasta haber sido relegado a segunda línea de batalla, especialmente durante la temporada 2015/16, en la que convivió con Víctor Sánchez del Amo, entrenador con el que siempre ha tenido problemas.
Luisinho llegó a Coruña cuando los gallegos estaban en Segunda División, en la temporada 2013/14, procedente del Benfica portugués. Desde el principio, el lateral luso tuvo un papel protagonista en el ascenso que el cuadro coruñés lograría a final de temporada al disputar 31 partidos, 2.642 minutos, anotando 3 goles y repartiendo 7 asistencias. En él se empezaba a vislumbrar un lateral llegador que podía combinar tanto el puesto de extremo, donde en más de una ocasión lo puso Fernando Vázquez, con el de lateral debido a su desborde, velocidad y garra y colocación.
En Primera División ha jugado 111 partidos anotando 1 gol y repartiendo 4 asistencias. A pesar de no haber estado en la consecución de la ansiada salvación en el Camp Nou en el curso 2014/15 por una sanción, Luisinho volvió a tener el papel de protagonista en su primer año en Primera al disputar 35 encuentros, completando 30 de ellos enteros y siendo fundamental en el funcionamiento del equipo gallego.
Durante el curso 2015/16 llegaría su peor momento. Su relación con Víctor Sánchez del Amo nunca llegó a ser buena y el futbolista estuvo apartado en diferentes momentos del grupo por sus problemas en el vestuario. Incluso así, Luisinho disputó 20 encuentros, la mayoría saliendo desde el banquillo. Ya con Garitano como entrenador, el luso tuvo que lidiar con un veterano como Fernando Navarro, ex del Sevilla, por un puesto en el once. Esa campaña, la 2016/17, el que por su carácter y determinación ya se estaba erigiendo como uno de los líderes del vestuario participó en 26 choques en los que en muchos desempeñó el papel de extremo o de doble lateral junto a Navarro.
Este pasado curso terminó con el Dépor en Segunda y un Luisinho irregular que ha dejado más sombras que luces para el público de Riazor. Aunque haya seguido siendo un fijo en el once de Mel, Cristóbal y Seedorf, respectivamente, su nivel se ha visto disminuido junto al del resto de sus compañeros.
La cruz: sus problemas de conducta
Uno de los principales hándicaps que se puede encontrar el Huesca con este futbolista son sus continuos problemas de comportamiento y lo complicado que puede llegar a ser en un vestuario. En A Coruña desde el principio tuvo choques con algunos de sus compañeros como Culio o Juan Carlos, cuando todavía estaban en Segunda División.
En Primera, sus problemas más graves llegaron con Víctor Sánchez del Amo. Ese curso, el central Alejandro Arribas llegó a declarar que “Luisinho es un tipo reincidente y que tiene problemas con todos”, así como acusó al portugués de empezar él los líos. Durante la temporada siguiente el Betis fichó al ex entrenador del Dépor y curiosamente aquello provocó una frase muy polémica del futbolista portugués, que llegó a afirmar que su llegada suponía una buena noticia para el cuadro gallego ya que con Sánchez del Amo el “Betis va a jugar por no bajar a Segunda División”.
Precisamente fue contra el Betis en Copa cuando Luisinho marcó su mejor gol con la elástica blanquiazul. Corregir su faceta a priori algo conflictiva tendrá que ser el primer logro que deberá conseguir Leo Franco para obtener lo mejor de un futbolista que puede tener un gran peso en el once del argentino, siempre y cuando esté centrado y con la cabeza puesta en el fútbol.