Nacido el 4 de abril de 1994 en Amadora, Ruben Semedo pasaba de pequeño prácticamente todo el día con el balón, disfrutando del fútbol en las calles y parques del barrio Casal da Mira, donde creció. El barrio y la ciudad donde se formó el portugués de origen caboverdiano, a las afueras de la capital del país vecino, es humilde y está poblado de una gran cantidad de inmigrantes. Los hurtos y los incidentes, así como las redadas policiales, se ven con relativa frecuencia. Siendo todavía un niño, con 5 años, Semedo presenció la detención de su padre y cómo este hecho repercutió en su familia. Su madre se pasaba todo el día fuera de casa trabajando en busca del sustento con el que poder sacar adelante a él y a su hermana.
A los 12 años, un conocido de su familia, Helder Santos, le dio la bienvenida al club donde él militaba y le ayudó en todo el tema del transporte en la que iba a ser su primera experiencia en el fútbol: el Sacavenense. Este pequeño equipo situado en el área metropolitana de Lisboa, en el municipio de Sacavém, iba a empezar a forjar la carrera de un tímido Ruben Semedo.
Su debut en este humilde conjunto se hizo esperar tras un periodo de inscripción que tardó más de lo esperado. “Cuando debutó lo celebramos con una pequeña fiesta en el vestuario”, afirmó Santos en una entrevista en 2012 al medio luso TVI24. En su estreno, Semedo anotó dos goles, uno a la media vuelta y otro desde larga distancia, y dejó muestras de su poderío físico, mucho mayor que el del resto de sus compañeros y rivales. Era más alto, más fuerte y más veloz, por eso su entrenador lo ubicó en el medio del campo. A mitad de año, Semedo dejó el equipo por motivos económicos en el desplazamiento, ya que de su casa a las instalaciones del club había 20 kilómetros que, para él y su familia, se convertían en una auténtica travesía. Un lujo que no se podían permitir.
Helder Santos cuenta al mismo medio una anécdota de Semedo y su madre durante su estancia en el club. A los entrenamientos y partidos el joven Semedo iba solo, sin ninguno de sus padres hasta que un día le dijo a su madre que por favor fuera a verle a un partido. El motivo, que sus compañeros pudieran pensar que no tenía padres, así que con mucho esfuerzo su madre fue a verle a un encuentro.
Del Futebol Benfica al Sporting
Tras un breve paso por las categorías inferiores del Clube Futebol Benfica, que milita en la Tercera División y es conocido popularmente como ‘Fofo’, Semedo aterriza en 2009 y a cambio de 30.000 euros en los juveniles del Sporting de Portugal. Siempre había pensado que podía ser futbolista profesional, que tenía las cualidades ideales para ello. Y aquí empezó su sueño a tener tintes de realidad. Además, junto a él llega su amigo Gelson Martin, con el que compartió vestuario en el ‘Fofo’.
En 2011 y con 17 años, cuando empezaba a dejarse ver ya por el Sporting sub-19, Semedo publicó en su cuenta de Facebook un mensaje por el que fue duramente criticado y por el que muchos aficionados pedían su salida del club lisboeta. En el texto, el central afirmaba apoyar al Benfica, el rival del Sporting en la ciudad, aunque iba a defender el escudo sportinguista.
Dos años más tarde su vida vuelve a dar un vuelco. Semedo es padre de la pequeña Estela y empieza a participar en el primer equipo, aunque fundamentalmente juega en el ‘B’. Entonces tiene varios problemas, ya que en un Sporting ‘B’ – Oporto ‘B’ es expulsado y tira la camiseta al suelo, a la vez que unos días después es pillado circulando sin carnet de conducir. En 2014 y tras otro problema de indisciplina, el club lisboeta manda al central al Reus, donde participó en 16 partidos y tuvo algún que otro pique cuando era suplente. Sin embargo, la ayuda de compatriotas como Vitor Silva o la propia estructura del club catalán hizo que el jugador se centrara y aportara.
Consagración en el Sporting
Tras ese año en la entidad tarraconense, Semedo vuelve al primer equipo del Sporting y, con tan solo 20 años, es titular en las categorías inferiores de la selección portuguesa siendo importante en la sub-21. Considerado ya como uno de los centrales con más cualidades del país, el todavía jovencísimo jugador pone rumbo al Vitória Setúbal, donde en tan solo 6 meses y 15 partidos demuestra que puede ser titular del primer equipo del Sporting de Portugal.
A mediados del mes de enero del 2016 regresa a su club y se afianza como titular en la parcela defensiva. En ese final de temporada juega 14 partidos de inicio, terminándolos prácticamente todos y encandela a Jorge Jesús, su técnico, quien le define como “un central de muchísimo futuro”. Entonces el jugador ve que sus opciones de ser futbolista profesional son más que reales y eso, junto a los primeros años de su hija Estela, le hacen ver la vida con otra mentalidad. Con la cabeza sobre el verde es un grandísimo futbolista, afirman.
El siguiente año, el del curso futbolístico 2016/17, le hace ser protagonista en 24 partidos ligueros, debuta en la Champions League jugando completos los 6 encuentros en los que participa el equipo en la fase de grupos, en la que coincidió con Real Madrid y Borussia de Dortmund, y participa en uno en la Taça de Portugal, la copa del país. Su gran rendimiento hace que muchos clubes en Europa se fijen en él, entre ellos el Villarreal.
Fichaje por el Villarreal y problemas con la justicia
Previo pago de 15 millones de euros, el Villarreal se hace con los servicios de Ruben Semedo. Su aventura en el equipo de El Madrigal iba a empezar con el pie izquierdo. En el mes de octubre, en la preparación del partido ante el Girona, el portugués se lesionó el recto anterior de la pierna derecha, problema que le hizo estar unos 2 meses de baja. Además, en su reaparición contra el Barça antes de las vacaciones de Navidad vuelve a caer lesionado debido a una rotura miotendinosa en la misma zona. El club y el futbolista deciden que pase por quirófano tras el que ha sido hasta el momento su último partido de fútbol.
No obstante, en estos meses pasados Semedo ha sido protagonista por su conducta extradeportiva. El juzgado de instrucción número 6 de Llíria (Valencia) mandó a Semedo a prisión provisional el pasado 23 de febrero tras haber sido juzgado por presuntos delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones, amenazas, detención ilegal, tenencia ilícita de armas y robo con violencia. 12 días antes, el jugador y sus dos acompañantes agredieron a un conocido suyo en su propio domicilio. Además, la juez instructor del caso vio en él una posible fuga, así que decidió ingresarlo de manera preventiva en la cárcel de Picassent.
En la tarde del pasado viernes 13 de julio, el defensa abandonaba el centro penitenciario después de 141 días en prisión. La juez le otorgó la libertad condicional una vez el futbolista pagó la fianza de 30.000. Como medidas de control para tener vigilado al jugador, se le ha impuesto permanecer a mínimo 300 metros de la víctima, evitar coincidir en los lugares donde esta hace su vida, así como continuar con el pasaporte retirado, y comparecer por el juzgado una vez a la semana.
Huesca para su mayor oportunidad
Incluso con todo lo que conlleva, Emilio Vega y la SD Huesca creen que la ciudad altoaragonesa puede ser el escenario ideal en el que Ruben Semedo vuelva a reiniciar su carrera profesional, esa que prometía éxitos y una trayectoria laureada. El poderoso central tiene ante sí una nueva oportunidad para demostrar al mundo del fútbol que sus problemas extradeportivos son cosa del pasado y que, a partir de ahora, por su cabeza solo pasa disfrutar de lo que mejor sabe hacer: jugar al fútbol.