Todo amante de las motos sueña con tener su compañera perfecta, aquella con la que viajar como un alma libre y descubrir nuevos parajes; subirte a una y sentirte como Marc Márquez volando por el circuito de MotorLand Aragón. Sin embargo, su elección es mucho más compleja de lo que muchas veces se piensa. A la hora de acudir a un concesionario de motos de ocasión es necesario tener en cuenta varios factores para dar con la moto idónea.
Cuando, concretamente, se trata de una motocicleta deportiva, su selección debe ser más detenida y analizada debido al uso más exigente que se le puede dar. Es algo que se debe tomar con tiempo y paciencia y, sobre todo, no tener miedo a preguntar y a comprobar. Si las grandes escuderías de Moto GP lo hacen, tú no debes ser menos… al fin y al cabo, es por tu propio bien.
La moto debe estar en las mejores condiciones posibles para la correcta seguridad del nuevo comprador. Por ello, conviene echar un vistazo al estado de zonas vitales para el vehículo como las manetas, las estriberas, los contrapesos y el depósito; así como un vistazo general al carenado. Tampoco hay que dudar en comprobar la suspensión, comprobando la amortiguación y el movimiento dinámico de la horquilla.
Otro aspecto vital es el freno. Aquí, hay que ver de cerca si están de un color azul o bastante deteriorados; en ese caso, la moto no cumple las condiciones de seguridad necesarias ya que lo adecuado es que estén totalmente lisos, sin irregularidades. La utilización de malas pastillas puede afectar gravemente a su estado.
Fase dos: el arranque
Posteriormente, hay que arrancar la moto para apreciar varios elementos del vehículo en activo. Asegurarse de que esté fría es vital. Una vez arrancado se debe prestar atención al ruido del motor (que no sea irregular) además de otros sonidos extraños que pueda tener la válvula, la cadena o el tubo de escape.
En cuanto se acelere, tener en cuenta el estado de los neumáticos para no forzarla de primeras. Siendo de carácter deportivo, sería normal que estuvieran más desgastados de la cuenta. Por ello, se debe apreciar si las condiciones del neumático son suficientemente buenas para poder adquirir la moto sin tener que cambiarlas en un futuro a corto plazo.
Todos estos consejos debes tenerlos en cuenta a la hora de analizar las opciones que se presentan en un catálogo de motos. Un precio alto, en muchas ocasiones, no es sinónimo de buena calidad; además, hay que tener en cuenta que cuanto más cara sea la motocicleta, mayor costará su mantenimiento tanto a corto como a largo plazo.
Al final, se trata de encontrar la moto perfecta para ti, aquella que se ajuste de la mejor manera posible y cumpla con todas las condiciones de seguridad necesarias. A partir de ahí, todo será mucho más sencillo y aquel sueño que tanto habías imaginado de viajar y descubrir junto a tu fiel compañera, se hará realidad.