Kilómetro tras kilómetro y mes tras mes: ya casi es hora de correr tu gran carrera. Cuando te preparas para una maratón, sacrificas mucho para conseguir esa sensación de euforia al cruzar la línea de meta. En unos días, todo habrá terminado, pero después de tanto entrenamiento puede que aún te pregunte cómo prepararte mejor justo antes de la carrera.
En primer lugar, debes saber que estar nervioso antes de una carrera es completamente normal. Por eso el entrenamiento es tan importante, para aumentar tu confianza y asegurarte de que estás preparado antes del día de la carrera. Estos son algunos consejos que te ayudarán a aliviar los nervios previos a la maratón y a prepararte para una carrera exitosa.
Al igual que otros deportes, también es posible seguir las maratones más populares del mundo y apostar en ellas. En casas de apuestas que ofrecen todo tipo de mercados a deportes como el fútbol, con apuestas con hándicap asiático disponibles, los maratones destacan por una gran competitividad e igualdad entre los favoritos.
En este artículo, ofrecemos consejos para preparar una maratón de forma satisfactoria y no quedarse en el intento.
Cíñete a tu plan y no improvises durante la preparación
Una de las cosas más importantes que debes recordar es relajarte y ceñirte a lo que conoces. Probar algo nuevo antes de una carrera larga no es una buena idea porque no sabes cómo reaccionará tu cuerpo.
Desde lo que elijas ponerte hasta tu ritmo de carrera preferido, llega al día de la carrera mentalmente preparado para ceñirte a lo que conoces.
Pruébalo todo con tiempo
Si quieres utilizar geles, paquetes de hidratación, zapatillas o plantillas el día de la carrera, asegúrate de probarlos mucho antes de la carrera. Así sabrás cómo responde tu cuerpo y no te llevarás sorpresas.
Por ejemplo, si intentas ponerte un par de zapatillas nuevas, no sabes cómo reaccionarán tus pies y puede que tengas que ajustar la sujeción. Los corredores pueden ser quisquillosos con un estilo de cinturón para correr, el sabor de los suplementos energéticos e incluso el tipo de reloj o sistema de seguimiento. Mientras te preparas para una maratón, intenta encontrar lo que funciona para ti en tus carreras más largas.
Empieza a reducir tu entrenamiento
Los expertos sugieren reducir el entrenamiento unas tres semanas antes de la maratón. Si sigues un programa de carreras, a menudo te guiarán hasta el día de la carrera. A veces puedes salir a correr ligeramente, pero una cosa es segura: no querrás quemarte antes de que empiece la carrera.
Come lo adecuado
Es conveniente comer bien dos días antes de la carrera ya que los alimentos tardan unos dos días en estar listos para ser utilizados como combustible. Tu cuerpo quemará proteínas como combustible durante la carrera, así que incluye algo de carne magra, pollo o pescado en tu comida previa al maratón.
Sin embargo, el día anterior a la carrera es mejor no tomar demasiadas proteínas. Evita cualquier cosa que te produzca malestar estomacal y recuerda: sigue con lo que normalmente te funciona. Algunos buenos alimentos para comer la noche antes de la carrera son:
- Pan integral
- Pasta
- Patatas dulces
Luego, el día del evento, si necesitas comer, intenta programar tu desayuno tres horas antes de la hora de la carrera para que todo pueda asentarse.
Mantente hidratado
El día anterior a la carrera es el día para hidratarse. Bebe mucho líquido, pero la mañana de la carrera no te pases. No es necesario que bebas mucho antes de la carrera y, si te has hidratado el día anterior, no tendrás problemas. Los corredores suelen decir que no hay nada peor que hacer cola en los aseos portátiles del recorrido.
Durante la carrera, habrá puestos de avituallamiento. Normalmente contienen agua o una bebida con electrolitos. Asegúrate de que entrenas con estos dos tipos de hidratación, a ser posible alternándolos, para no pasarte el día de la carrera. También puedes recorrer el recorrido con antelación o averiguar cuándo y dónde estarán estos puestos.
Abastécete de geles recuperadores
Antes del día de la carrera, te será útil comprar algo de recuperadores para la recuperación. La mayoría de los corredores sugieren la leche con chocolate como bebida para después de la carrera, ya que tiene una buena mezcla de proteínas y carbohidratos para ayudar al cuerpo a recuperarse.
Algunas carreras tienen tentempiés saludables para después de terminar, mientras que otras tienen pizza y donuts. Querrás tener un plan para los alimentos que quieres comer después de cruzar la línea de meta.
Descansa correctamente
La noche anterior a la carrera, no es necesario que duermas demasiado. Sigue tu reloj corporal habitual y asegúrate de poner el despertador por la mañana. Dispón todo de forma que puedas localizarlo fácilmente.
Si viajas con otras personas, tal vez sea mejor que quedes con ellas más tarde para poder estar concentrado y ser puntual. Además, asegúrate de planificar tiempo extra si tienes que conducir, si viajas a un lugar desconocido o si no estás seguro de las condiciones de la carretera.
Vigila las condiciones atmosféricas
Todo el tiempo preparándote para tu carrera y un mal día del tiempo puede preocuparte mucho. Consulta las condiciones meteorológicas con antelación para saber qué esperar. En tu entrenamiento, considera la posibilidad de hacer algunas carreras con temperaturas frías, cálidas, lluvia o incluso viento, para que sepas lo que es poner a prueba tu cuerpo contra los elementos.
Ten en cuenta que el tiempo puede afectar a tu ropa, así que asegúrate de vestirte adecuadamente para el día de la carrera. En un día frío, algunos corredores prefieren llevar guantes o una camiseta de manga larga que puedan tirar a la basura a lo largo del recorrido, para no tener que preocuparse a medida que su cuerpo se calienta.
Prepárate mentalmente
Aunque tengas que recorrer muchos kilómetros a pie, para mucha gente el aspecto más importante de la carrera es el mental. Por lo tanto, tu mentalidad es una parte importante de tu éxito.
Ya casi has llegado. Cualquier preparación física no vale nada si no estás preparado mentalmente. Tómate un tiempo antes de la carrera para imaginar tu éxito y, antes de que te des cuenta, estarás cruzando la línea de meta.