Tres ausencias significativas ha tenido Francisco en la segunda sesión semanal de la SD Huesca pensando en el compromiso del domingo en Vitoria. Etxeita, por problemas musculares; ‘Chimy’ Ávila, que está pendiente de que el cuerpo médico tome una decisión con respecto a su rodilla maltrecha, y Melero, con su proceso conservador de mejora de la pubalgia, no han estado en el campo de entrenamiento del Instituto Montearagón.
Ejercicios de balón, triangulaciones, centros laterales y la presión. El míster del conjunto oscense ha incidido sobre todo en esto último con dos jugadores en los que ha personalizado el trabajo: el delantero Longo y Moi Gómez. Sobre ambos, al menos por lo visto en el día de hoy, debe pivotar la primera acción de recuperación. Las bandas es otro de los puntos tácticos a mejorar para sacar más rendimiento al delantero.
Francisco no permite ni un instante de relajación
El técnico de la SD Huesca, como en él es característico, ha estado constantemente encima de sus jugadores, no permitiendo ni un segundo de relax, como se aprecia en las imágenes. Con todos los jugadores enchufados, la dinámica negativa en Liga poco a poco se va revirtiendo. Su primer objetivo cuando llegó era mejorar individualmente el rendimiento de cada futbolista y esa asignatura, al menos, la está logrando.
Moi Gómez, en su mejor versión
El centrocampista comentaba hoy en sala de prensa que está en un gran momento de forma. Su partido frente al Getefe fue uno de más completos de la temporada y reconoce que se encuentra más cómodo jugando por dentro. “El positivismo y la energía que ha traído Francisco nos ha contagiado a todos”, admite.