Así me pasó a mi con la SD Huesca y el Cádiz CF. Uno que ya tiene canas y años, más de los que quisiera, tuvo el privilegio de ver en acción al mejor jugador de la historia (D. Mágico González). De disfrutar de un equipo conocido por el submarino amarillo, capaz de estar toda la temporada al fondo de la clasificación, y al final, en el play off de descenso, mostrarse como imbatible . Ese espíritu indomable lo hice mío. Esos colores se me colaron muy hondo .
A la par, todos los domingos era visita obligada al Alcoraz para ver muchas penurias y algunas alegrías de nuestro Huesca. Peleando duro entre Tercera y Segunda ‘B’ con equipos de la tierra y gradas semi vacías . Si, señores y señoras: que este flamante equipo de Primera, hasta la irrupción de Petón , Lasaosa y demás gente, no era equipo “de los grandes”. Conviene no olvidarlo .
Y mira tú por donde muchos años después, irónico el destino, mis dos equipos se cruzan en la máxima categoría, en el renovado y vacío Alcoraz. Como escribió Alejandro Sanz: “Corazón partío“. Que gane el mejor.
Pd: Preferiblemente el Huesca en esta ocasión. Cuando juguemos en La Tacita De Plata, ya me pronunciaré…