ZARAGOZA | El Real Zaragoza ha decidido apostar con fuerza en el mercado invernal. La primera vuelta se resumió a través de la irregularidad, con más sombras que luces en el balance general. Cordero guardó margen para el mercado de enero y avanza ahora en las incorporaciones. Sus primeras negociaciones tienen ya nombre, adelantadas por El Periódico de Aragón y el portal Actualidad Zaragocista.
El primer caso parte ya de las últimas horas del mercado veraniego. El Real Zaragoza pensó entonces en Arnau Puigmal, centrocampista mixto, joven y con proyección. El futbolista barcelonés, de 22 años, llegaría cedido por el Almería y le añadiría recursos distintos a la medular de Velázquez. Tiene llegada, lectura del juego colectivo y recursos en la conducción y el golpeo.
Reclutado en las categorías del fútbol base del Espanyol, su formación quedó marcada por su paso en el Manchester United. Desarrolló su juego en un fútbol más directo, vibrante, que se presta con frecuencia al intercambio de golpes. Fueron unos años de su evolución, pero en su corte de ahora hay huellas del fútbol inglés. También en su capacidad de adaptación: es hábil en casi cualquier posición del centro del campo y vive cómodo también en el perfil diestro.
Puigmal le daría más registros a un equipo debilitado por las lesiones y otro detalle fundamental: goles desde la segunda línea. En su incorporación, hay un elemento clave. Entre sus muchos pretendientes, el Real Zaragoza parece el mejor posicionado en la carrera. En el entorno del futbolista, el interés de verano juega un papel crucial en el presente. Y sin un lugar protagonista en Primera División, La Romareda parece un escenario propicio para Puigmal.
Aarón Escandell, opción para la portería
La portería se ha convertido también en un trauma para el Real Zaragoza. Ni Rebollo ni Poussin han sabido vivir como testigos de Cristian Álvarez, tan imprescindible cuando está como cuando falta. Juan Carlos Cordero trabaja en dos vías para la portería. Diego Mariño fue el primer nombre que interesó a Cordero. Ahora, en esa pugna también aparece Aarón Escandell.
El portero valenciano, suplente ahora en la UD Las Palmas, es la gran alternativa de Cordero a estas alturas. Elástico y con reflejos, su trayectoria en Segunda División le sitúa como un portero contrastado, de rendimiento inmediato. Pasó por las canteras de Valencia, Málaga y Granada, donde alcanzó su debut profesional. Allí se mantuvo hasta firmar su mejor curso en el Cartagena. Tras alcanzar la Primera División, la opción del Real Zaragoza le seduce, seguro de sus posibilidades, convencido de que puede ser útil en el sol y sombra que siempre ofrece Cristian.
Juan Carlos Cordero quiere ganar tiempo en el mercado. Y medita ya sus primeros movimientos.