El Real Zaragoza busca en Juan Carlos Cordero a su llave maestra. Sobre él gravitará un proyecto distinto, con una clara voluntad ganadora. El director deportivo del Tenerife ha despejado la ecuación y está a un paso de La Romareda. Hace menos de un mes, Raúl Sanllehí anunció su interés, pero descartó realizar un desembolso por ningún director deportivo. Cordero es en su puesto una de las piezas más cotizadas de la categoría.
Sus éxitos más recientes han llegado en Tenerife, donde logró proyectar a un equipo de playoff. Responsable también del ascenso de Granada y del Cádiz, tiene un nombre propio en el fútbol. Juan Carlos Cordero es capaz de construir equipos de autor. Elige, arriesga y acierta. Líder en la parcela deportiva, no le gustan demasiado los escuderos. Incómodo desde que el Tenerife le buscó a Juan Guerrero y Santiago Pozas como supervisores, la renovación que se firmó en junio se ha agotado en pleno diciembre.
Juan Carlos Cordero le planteó al nuevo presidente, José Miguel Garrido, su intención de abandonar el Heliodoro Rodríguez López. El acuerdo parece cada vez más próximo. El diálogo y el consenso entre las partes no evitará el pago de una indemnización por parte de Cordero, que no cumplirá el vínculo de dos años con el club tinerfeño. La suma de esa penalización se acerca a los 300.000 euros y es el precio que pagan Cordero y el Zaragoza por encontrarse.
Raúl Sanllehí siempre hizo pública su intención de encontrar un testigo para Miguel Torrecilla. Si la apuesta de Torrecilla fue una coartada, la elección de Cordero tiene que ver con la ambición. Con el murciano como director deportivo, Sanllehí no necesitará chuletas de la secretaría técnica en las presentaciones y se agilizará también la operación salida. A un paso de La Romareda, el director deportivo busca rehacerse en un lugar distinto y proyectar a otro equipo con hambre de triunfos.
El movimiento parece solo una cuestión de tiempo: el Zaragoza escogió a Cordero y Cordero hizo todo para que el Zaragoza le eligiera.
… en cualquier caso, pagar por un ‘dd’… perdón…
Habrá que saber el motivo de ponerle escuderos… quizá porque va muy por ‘libre’…
En cualquier caso, Pagar por un ‘dp’… habiendo más que piedras… una empresa que no cumple sus compromisos de pago.. es de traca…