Las disciplinas deportivas con un elevado y complejo componente táctico van generalmente asociadas a entrenamientos tácticos que basan su aprendizaje en las múltiples repeticiones, la asimilación a lo largo del tiempo y la disciplina. Cuando llega la hora de la puesta en práctica durante la competición, los numerosos factores que pueden alterar los niveles de atención y reacción pueden echar por tierra todo el trabajo anterior.
Como entrenadores, podremos estar más seguros de que un jugador va a cumplir su rol táctico durante un partido si en los entrenamientos responde bien a ejercicios de toma de decisiones en los que debe, no solo realizar la tarea, sino que también debe ignorar interferencias (en forma de voces, sonidos, imágenes…) y situaciones de estrés. Además, trabajando la focalización de la atención y la toma de decisiones, la asimilación del orden táctico será más rápido.
Existen gran cantidad de ejercicios que permiten graduar las dificultades y los niveles de estrés a que someter a los jugadores mientras estos deben tomar una decisión y ejecutarla. En el siguiente video podemos ver un equipo infantil de fútbol en un ejercicio de concentración, toma de decisiones y velocidad de reacción.
Esta clase de ejercicios no forman parte del entrenamiento táctico propiamente dicho, pero son una base sólida tanto para un mejor aprendizaje como para una mejor aplicación de la táctica durante los partidos. Este concretamente, pone al jugador en una situación en que debe cumplir unas reglas (silencio, pies juntos, mirada en el balón) y al mismo tiempo diferenciar entre todo aquello que le distrae y aquello que debe desencadenar la acción que le pide el entrenador (en este caso, lanzarse a por el balón).
Así, a la hora de hacer una jugada táctica, el jugador diferenciará mejor los puntos claves de la jugada (p. ej. posición del contrario, de los compañeros, del balón, acción que debe realizar…) y al mismo tiempo ignorará aquellas distracciones que afectan a su juego (p. ej. las voces y gestos del público y los contrarios, el factor climático, los pensamientos en jugadas pasadas…)
Con la adecuación necesaria se puede trabajar la atención y la concentración a cualquier edad y cualquier nivel deportivo. Para terminar vamos a ver una práctica del Arsenal FC entrenado por Wenger, muy similar a la del primer video. Como es lógico, el nivel deportivo es muy superior, pero curiosamente, el nivel de diversión es idéntico.
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