HUESCA| Aunque Ziganda nunca ha llegado a hablar a menudo de proceso o proyecto, yo quiero pensar que el Huesca con su llegada ha tratado de buscar precisamente eso. Una estabilidad, una coherencia y una mirada al corto y medio plazo. Cumplir los objetivos del hoy, que no es poco, y sembrar para el mañana. Desde ese prisma trato de entender que después de 35 jornadas, el Huesca haya hecho un gran partido, también atractivo y eléctrico, sin perder de vista los valores que le han traído hasta aquí. Que Andrés haga una o varias acciones imposibles, que el equipo sea sacrificado y solidario y que se junten jugadores en un gran estado de confianza para que, desde su creatividad y su talento, ser también atrevidos y vistosos.
Andrei Ratiu es uno de esos productos cocinados a fuego lento por Ziganda. El año pasado se percibió todo lo que el rumano es capaz de hacer en campo contrario pero este curso de la mano de Cuco ha solidificado su primera premisa. Un lateral lo primero que debe hacer es defender. Y cuándo esa virtud se ha asentado en en el juego de Andrei, Ziganda le ha otorgado libertad para dar rienda suelta a su velocidad, su verticalidad y su chispa. Ratiu es probablemente un fruto de ese proceso.
El qué pasó en la primera vuelta con Sielva todavía es ignoto pero lo que sí es cierto es que Ziganda se puso en el debe para la segunda sacar la mejor versión del de Olot y ésta ha llegado. Y el fútbol del Huesca lo agradece. Y con él, Cristian Salvador, uno de esos jugadores que generan muchísimo equilibrio defensivo con un matiz importantísimo. El zamorano defiende hacia delante.
Los delanteros de Ziganda
Ziganda convirtió desde el verano a Juan Carlos en uno de los guías del equipo. Y el fútbol le está dando la razón. Como se la ha dado también recuperando para su causa a Obeng tras una vuelta separados. Y así podría seguir la lista de jugadores de un vestuario sano, unido y comprometido. Véase la repentina aparición de Rubén Pulido en el derbi o la incursión de Carrillo en el último once tras dos meses sin ser titular.
La hora de la verdad del proyecto de Ziganda
El Huesca está en proceso pero después de demostrar personalidad, carácter y también fútbol en uno de los partidos frontera de la temporada, ahora no puede permitirse volver a estancarse fuera. Porque, pase lo que pase, sino es ganar hoy, sí puede ser plantar la semilla para triunfar mañana. Ziganda, sus jugadores y el proyecto se lo deben. Han trabajado desde el verano para llegar en paz a abril. Ahora tienen que atreverse a soñar. No se queden con la duda, solo se vive una vez.