Cristian Álvarez volvió a abrir el mismo debate de siempre entre los aficionados del Real Zaragoza. ¿Es el rosarino el mejor portero de la historia del Real Zaragoza? El guardameta argentino volvió a ser decisivo, salvador. Sus paradas evitaron en varias ocasiones que el Numancia se adelantase en el marcador, permitiendo que Puado fuera el encargado de dar la victoria para el equipo aragonés. Cristian volvió a dejar su portería a cero. Y no, no es novedad. El equipo maño es el que más veces (11) ha dejado a cero su portería. Y gran parte de la culpa la tiene un Cristian Álvarez que se está haciendo un hueco en la historia del Real Zaragoza.
El Real Zaragoza tiene un aire distinto en esta temporada. Cuando juega bien, gana. Cuando no lo hace, también. A diferencia de otros años, el conjunto de Víctor Fernández se ha convertido en un equipo ganador. Sobre todo en las áreas, donde se deciden los partidos. Con una dupla explosiva en ataque, el combinado blanquillo es el segundo más goleador de la competición. A Luis Suárez y Puado se unen unos jugadores de segunda línea que suelen ser determinantes en ataque. Pero para que esto suceda, el equipo debe sostenerse desde atrás. Con una defensa sólida y un portero que aparezca cuando más se le necesite.
Cristian Álvarez y la fiabilidad defensiva
Cristian Álvarez se vistió de superhéroe ante el Numancia. Sus paradas levantaron, más incluso que con el gol de Puado, a la afición zaragocista congregada bajo la intensa lluvia. Corría el minuto 45 cuando el portero hizo una parada antológica. Con el Real Zaragoza replegado y sin ideas en ataque, el Numancia estaba teniendo sus mejores minutos. El campo comenzaba a pesar y los charcos a evitar un juego fluido. Con el tiempo cumplido, Higino recibía sin oposición un balón en el segundo palo. El delantero, a escasos dos metros de la línea de gol, remataba con un potente testarazo. Cuando ya se mascaba la tragedia, Cristián Álvarez voló. Como si de un portero de balonmano se tratase, se elevó y evitó con la cara el gol visitante. Alivio para el Real Zaragoza, que con el estado del césped habría visto muy cuesta arriba la remontada en la segunda mitad. Una parada que no hizo más que engrandecer su figura y que hizo entonar el ya habitual “Cristian, Cristian…” en las gradas del Municipal.
El Real Zaragoza se está acostumbrando a dejar su portería a cero. Tras 25 jornadas, el equipo de Víctor Fernández se ha quedado sin encajar hasta en 11 ocasiones, el que más de la categoría. De esta forma, el equipo aragonés ha conseguido, al menos, puntuar en 11 partidos solamente gracias a su fiabilidad defensiva. Gran parte del mérito es de la línea defensiva, que cada partido concede menos ocasiones a los equipos rivales. Un mérito compartido con el encargado de defender la portería en última instancia. Cristian ha acostumbrado a la afición a sus paradas milagrosas, inverosímiles. Una costumbre con fecha de caducidad y que la afición recordará con añoro cuando la Puerta del Carmen cambie de guardián en no demasiado tiempo.