ZARAGOZA | Todo en la vida tiene un final. A veces es repentino, otras veces esperado, pero nunca tan triste como el que está a punto de acontecer en el Real Zaragoza. El mayor de los iconos del zaragocismo moderno ha decidido poner fin a su carrera deportiva. Cristian Álvarez cerrará el telón de una de las funciones más bonitas de los últimos lustros, de una que parecía eterna.
El guardameta comunicó su decisión a los compañeros al finalizar el encuentro frente al Cádiz. Superado por las constantes lesiones, Cristian Álvarez se ve obligado a escribir las últimas líneas de su historia como futbolista de forma cruel. Líder en el campo y en la sombra, deja momentos imborrables en la mente de los zaragocistas. Ocho temporadas, actuaciones que hacían pensar que no era humano y un gol de película certifican su condición de mito y le abren un hueco en el pequeño y deshabitado ‘salón de la fama zaragocista’ del siglo XXI .
Cristian llegó a la ciudad del Ebro tras un periodo de retiro. Rosario Central, Espanyol, San Lorenzo, Rayo Vallecano, Cerro Porteño y Real Zaragoza marcan una trayectoria amplia, llena de paradas inverosímiles. Cristian Álvarez se despide del Real Zaragoza sin que nadie esté preparado para despedirle de vuelta. Sin embargo, quizás no es un adiós definitivo, pues siempre tendrá un espacio en todos los corazones zaragocistas y puede que lo tenga también dentro del club que le vio renacer como futbolista.
Gran guardameta que probablemente salvó al Real Zaragoza de varios posibles descensos de categoría. Agilidad felina,reflejos y grandes paradas son signos de su gran hoja de servicios para un Real Zaragoza, que ahora tiene la obligación moral de confiar en Cristian Álvarez como en un hombre de club para próximos proyectos.