ZARAGOZA | El Real Zaragoza ha fijado su atención en Cristian Gutiérrez, un futbolista de banda de 22 años, en busca de su segundo fichaje del verano. Gutiérrez acaba de dar uno de los pasos más traumáticos de este juego: el descenso de categoría del equipo de su tierra, el Málaga CF. Y, a pesar de vivir en su propia piel esa desgracia, el zurdo ha sido uno de los grandes descubrimientos del curso, luz en las tinieblas.
El Real Zaragoza sabe que está ante una apuesta de futuro y peleará por el traspaso del jugador. De momento, y según informa El Periódico de Aragón, Cordero ya le ha hecho llegar al Málaga una oferta de 300.000 euros. Todavía hay mucha distancia entre las partes y es la tercera tentativa de Cordero en el equipo andaluz. Si no logró el fichaje de Febas o Rubén Yáñez, el director deportivo siente que en esta ocasión tiene una carta ganadora: a Cristian le seduce la idea de jugar en un escenario como La Romareda.
Gutiérrez recorre el camino habitual de los extremos puros en el fútbol moderno. Sin un espacio concreto para los que atacan desde los costados, el jugador de banda se recicla en el el sitio del lateral. Es el caso del marbellí, que se ha destapado en la temporada con 26 partidos, dos goles y cuatro asistencias. Pepe Mel le hizo debutar en el primer equipo, pero su verdadera explosión llegó con Sergio Pellicer en los banquillos. Le situó en un sistema de carrileros largos, le aplicó en los conceptos defensivos y le dejó ser él mismo en ataque. Gutiérrez es veloz, conoce los secretos del regate y maneja otra suerte en peligro de extinción: el arte del centro.
Sus primeros pasos en el fútbol profesional llegaron con el Marbella. Allí coincidió con dos de los jugadores más desequilibrantes que se han visto en la categoría en los últimos tiempos: Luis Rioja y José Luis Corpas. Dos extremos de siempre. Gutiérrez fue un testigo ideal de su desborde, un digno heredero. Llamó la atención del Granada, que le reclutó para su cantera en 2018. En los años siguientes, intercaló dos cesiones en Huétor y Atzeneta hasta que llegó la oferta que esperaba. En el Málaga se le otorgó el lugar que distingue a las promesas y firmó un debut de película, en el que hubo un gol y después llanto.
Basta revisar los ídolos de un jugador para descubrir qué tipo de futbolista quiere ser. Cristian Gutiérrez confesó en una estupenda entrevista de Félix Godoy (Málaga Hoy) que siempre admiró a Joaquín Sánchez y Vicente Rodríguez. Los dos representan al futbolista de la calle, a un regateador que ya casi no existe. Gutiérrez quiere ser ese jugador en Zaragoza y no le importa partir desde el lateral si le dejan vestirse de extremo. Cordero le considera un objetivo personal y prioritario, la pieza que puede completar su perfil izquierdo. Su contratación no será sencilla, pero el director deportivo ha encontrado en Gutiérrez el futbolista específico que buscaba. Una clase de jugador que nunca debería extinguirse.