Los dos goles de Cristo González contra el Fuenlabrada tan solo han servido para mantener la esperanza, pero no para sacar algo positivo del ‘Fernando Torres’. Y estaba clara la ausencia de alegría de los jugadores del Huesca tras el partido contra el equipo madrileño. Se mantiene el debe de los de Míchel fuera de casa. Cristo reconoce que “los partidos fuera de casa son más complicados”, se queda con que el equipo estuvo compitiendo “hasta el final” y que “hay que seguir en esta línea de seguir compitiendo” hasta tener fuera de casa el mismo acierto que en El Alcoraz.
El delantero mantuvo el discurso de seguir en el “trabajo” para igualar fuera de casa lo que se consigue al calor de la afición. Respecto a las seis derrotas que alumbran al Huesca en lo que se lleva de competición, Cristo defendió que el trabajo no se basa en el resultado, aunque es lo que importa. “Trabajamos para mejorar como equipo, para mejorar el resultado, pero desde otras ópticas que son más importantes. Lo que tenemos que hacer es lo que el entrenador nos dice”, indicó.