El Lobe Huesca sumó una contundente victoria frente al Coto Córdoba (68-51) en un partido que dio la sensación de tener bajo control en todo momento. A pesar de un mal porcentaje en tiros de tres durante los primeros 30 minutos, los oscenses desplegaron un último cuarto arrollador con un parcial de 22-4, liderados por Rodrigo Gómez y Knowles, quienes aseguraron la novena victoria de la temporada.
Dominio desde la intensidad defensiva
Los de Rafa Sanz saltaron a la pista con Rubín de Celis, Breacey, Guillén Vázquez, Shelist y Abdulsalam. El pívot lituano Gadilliauskas anotó dos triples iniciales que fueron rápidamente respondidos por los locales con un parcial de 8-0, con canastas de Marín y Vázquez al contraataque. A pesar del buen arranque andaluz, los oscenses lograron una renta de 16-12, aunque un acierto final de Orozco dejó el marcador en un ajustado 16-14 al cierre del primer cuarto.
Segundo cuarto: desorden y lucha bajo los aros
El segundo acto comenzó con un ritmo caótico, sin un dominador claro. Los de Nacho Pastor lograron ponerse fugazmente por delante con una canasta de Peralta, pero un intercambio de golpes llevó el duelo al empate a 23. Tras el tiempo muerto, los oscenses tomaron la delantera con una canasta de Breacey y el dominio interior de Abdulsalam. Lobe Huesca demostró su superioridad en el rebote ofensivo, capturando seis en el cuarto. Sin acierto exterior, los oscenses se apoyaron en los tiros libres para mantenerse al frente (27-26), con Breacey como máximo anotador con 13 puntos.
Un tercer cuarto de alternativas
El descanso no frenó a Marín, que inauguró la segunda mitad con una acción individual de gran calidad. Breacey siguió liderando el ataque y con un 2+1 dio oxígeno a los de Sanz (32-28). El técnico visitante intentó cambiar la dinámica con una defensa zonal 2-3, pero los oscenses encontraron soluciones. Marín manejaba el ritmo y anotaba de tres, mientras que Breacey ampliaba la renta a ocho puntos (40-32). Sin embargo, los cordobeses reaccionaron con mayor intensidad defensiva y canastas rápidas, logrando ponerse por delante al final del cuarto (46-47).
Último cuarto de exhibición
El último periodo fue un vendaval oscense. Los primeros cinco puntos de Rodrigo Gómez en el partido reflejaban la ambición local. Lobe Huesca se transformó en un huracán, con una defensa asfixiante, recuperaciones constantes y un ataque letal. Las diferencias superaron los diez puntos, dejando sin respuesta a un Coto Córdoba que pasó más de cinco minutos sin anotar. En el tramo final, Knowles e Iglesias se unieron a la fiesta anotadora, sellando un marcador de 68-51 que confirma la gran versión del equipo de Sanz.