Álex Marcelo cerró el primer acto contra el Cisne con un gol desde el extremo y en inferioridad al estar excluido Carmona. Espinha volvió a parar el primer ataque del rival en el inicio del segundo acto. Dos jugadas para resumir la victoria del Bada Huesca en Pontevedra. Tan necesario como urgente, el siete altoaragonés suma sus dos primeros puntos en esta Asobal. Los gallegos son un ejemplo. Recién ascendido conserva la estructura que les dio el billete a la categoría superior. Dos retoques, uno de ellos el exBada Gonzalo Carró, lesionado, y a jugar con un equipo formado por gente de la tierra. Admirable.
Bada se ha dado un festín. Y lo necesitaba. Porque no hay mejor manera de tomar la temperatura de un equipo que con partidos. Debía ganar y con autosuficiencia. Quizá sea ventajista contra un rival así, pero también es cierto que Cisne ya había sumado un par de puntos y Bada no. Será bueno comprobar cómo está este Bada ante equipos con más peso. El próximo 7 tiene otra cita clave como es el encuentro contra el Nava. Y luego tocará esperar ya que Villa de Aranda cuenta con ocho positivos por la Covid-19 y el partido de la siguiente jornada está aplazado.
Bada construyó la victoria tirando de manual. Un portero que para, una defensa que cierra, que roba, que te permite montar contras, una buena dirección en estático, que mueve al rival y que finalizas con acierto. Tan sencillo como tan complicado. Y ganas. Si se les ha echado en cara que les ha faltado alma en alguna derrota, especialmente contra Valladolid, hoy ha sido otra cosa. Cada gol, cada defensa, cada acierto aplaudida; cada fallo dientes apretados. Alma, equipo.
Si el siete de Nolasco necesitaba un partido de autoafirmación ya lo tiene. Hizo una buena primera defensa y un primer ataque favorable con el 7 metros que transformó Joao Pinto. Con Montoya y Álex Marcelo en ataque por Benitez y Asier Nieto los primeros minutos fueron equilibrados, pero siempre con el Bada por delante. Espinha había sacado ya tres bolas a su lado derecho con 5-7 y Montoya clavó el 5-8 para marcar la primera diferencia seria en el marcador.
Con 8-12, Nolasco movió fichas. Fue cambiando jugadores, regulando descansos y el equipo siguió traccionando de la misma forma. Con el mismo ritmo seguía abriendo zanja ante un Cisne que aguantaba diferencias de +3. Si Joao Pinto había errado antes desde los 7 metros, hoy los metía con facilidad. Algunos, fantásticos.
Tras el descanso, Bada cerró con su 6:0 el ataque de Cisne y acertó en ataque. La derivada fue que el partido acabó pronto. Al menos, en cuanto a emoción por el resultado. Por si fuera poco, en el minuto 37, Calvo, puntal en la defensa del siete gallego, vio la roja por un blocaje más que prohibido a Sergio Pérez y 12-21 en el electrónico.
El partido estaba finiquitado y la única duda era saber por cuánto iba a ganar al Cisne un Bada Huesca que pudo administrar descansos para la cita contra el Nava. Si necesitaba una victoria para arrancar, ya la tiene.
Ficha técnica
Dicsa Modular Cisne: Jorge Villamarín (p), Vázquez (2), Preciado (2), Ramos (3), Sánchez Pereiro, Chan (5), Leiras (). Siete inicial. Pablo González (ps), Picallo, Simón, Calvo, Pombo (2), Chapela (2), González, Conde (), Álvarez (2).
Bada Huesca: Espinha (p), Adrià Pérez (4), Alex Marcelo (5), Asier Nieto (2), Rodrigo, Pinto (7), Carmona (5). Siete inicial. Dani Arguillas (ps), Tioumentsev (1), Montoya (2), Oier, Gucek, Sergio Pérez (2), Miguel Malo (1), Oleksandr, Paul Adrián.
Parciales cada cinco minutos: 2-3, 6-6, 8-7, 9-10, 10-12, 11-15 (descanso) 12-19, 13-23, 15-27, 17-29, 18-29.
Árbitros: Rodríguez/Rosendo. Excluidos Sánchez, Preciado, Calvo (roja) por Cisne; Oier (2), Carmona, Asier, Gucek por el Bada Huesca.