HUESCA | La SD Huesca acaba de perder contra el Leganés en un partido donde el árbitro, con el inestimable apoyo del VAR, se convirtió en un protagonista y como si fuera un ‘killer’ empezó a sacar tarjetas como si fueran balas de un revólver. Y la mayor parte dirección al Huesca. Hasta expulsó a Ziganda. ¡A Ziganda! que es de lo más educado que te puedes encontrar en el fútbol. Tremendo. También es cierto que refugiarse en ese penalti a Blasco cuando el partido expiraba sería una mala excusa. La realidad es que se vuelve a confirmar que por mucha pizarra, por mucho entrenamiento y por mucha calidad que uno tenga, si no sales enchufado a un campo, contra cualquier rival dejas de ser un equipo para ser otra cosa. Y en esa cosa, uno puede poner lo que quiera. Si se dice que la Segunda se mide por detalles, cierto que es muy socorrido, cuando no sales con los cinco sentidos empiezas a perder el partido. Y eso es lo que le ha pasado al Huesca en Butarque. Hubo un zarpazo cuando algún aficionado aún pillaba su asiento y luego se apagó. Tremendo. Desapareció.
Tres cambios introdujo Ziganda en su alineación para intentar cambiar la dinámica. Salvador y Valentín que volvían tras sanción y Kanté que es el delantero preferido de Cuco a domicilio. Las novedades no supusieron cambios, ya que a los ocho minutos ya perdían por 1 a 0. El tanto del Leganés llegó tras un rechace de Andrés y Karrikaburu fue el más rápido y marcó el delantero ante la sorprendida defensa altoaragonesa.
En el gol de Karrikaburu falló hasta quien no falla: ‘san’ Andrés. El gol vino de una falta desde el lateral izquierdo. Un saque de falta que parecía que no iba a ser nada, pero como no se cortó, pues Sáez disparó, tocó en el talón de Rubén Pulido lo justo para descolocar a Andrés que tan solo pudo rechazar a los pies del delantero del Leganés. Tras 20 minutos de asedio y ya sin más beneficio, el Leganés le dio el balón al Huesca. Y si el Huesca cometió el error de entrar al partido tarde, el equipo madrileño se confió en meter una contra para mandar a la lona a los de Ziganda. Y así las cosas, Juan Carlos terminó una jugada con uno de esos goles que si es en Primera y lo firma un ‘killer’ de millones te aburres de verlo. Se tardó en la concesión por aquello del VAR. Mateu sacó un córner a la cabeza de J. Pulido, Riesgo sacó el balón hacia un lado y el gallego cogió el balón y embocó con potencia y sin contestación. Sin jugar a nada, marcó el Huesca un golazo.
Festival arbitral
El Huesca salió mejor en el segundo acto. También es cierto que hacerlo como en el arranque del partido no podía ser. Ziganda quiso revolucionar a su equipo con las entradas de Blasco y Obeng en lugar de Rubén Pulido y Kanté. El Leganés empezó con una triple ocasión que entre Andrés y Florian salvaron a los visitantes. Los oscenses mejoraron en la segunda mitad y esperaron sus oportunidades con Obeng atento a sus ocasiones, pero no pudieron romper la férrea defensa pepinera. El partido se espesó. Más aún de lo que se había visto y tan previsible como se esperaba. En una segunda parte anodina, el partido se agitó en el 86 con una presunta mano de Blasco, de espaldas, al saque de una falta. Intervino el VAR y se volvió a armar la discusión de lo que es una mano en el área. Ocho minutos después, Qasmi batió a Andrés Fernández que llegó a tocar el balón. El festival del árbitro fue colosal y aún así, Obeng la tuvo en una salida en falso de Riesgo que facilitó el centro de Ratiu, pero el delantero no la pudo controlar. Una pena.
ELIGE AL MEJOR JUGADOR DE LA SD HUESCA
El árbitro no, hace muchos meses que Ziganda se carga a este equipo. No le pongamos motes al vino rancio. Ambriz, Xisco, Cuco…vamos mejorando.