ZARAGOZA | El Real Zaragoza venció en su estreno, en el primer kilómetro de la competición. Maikel Mesa desatascó un partido que se había complicado tras el descanso y Francho Serrano firmó, con la diestra, la sentencia. El verano siempre fue el tiempo de la ilusión y más en un deporte que se escribe desde las emociones. En ese punto de la historia, el Zaragoza no pudo empezar mejor.
Apostó Fran Escribá por el juego, por los cuatro mediocampistas puros que hay en su abanico. Quiso gobernar el partido y ampliar el fútbol por los costados. Le costó encontrar al objetivo de sus centros, dos delanteros puros que habitan en el fútbol moderno. Pero ganó el partido por una vía que se ha escrito desde la pretemporada: la segunda línea también guarda goles en sus botas.
La primera ocasión del Real Zaragoza llegó por el perfil diestro, a través del centro de Fran Gámez. Maikel Mesa llegó elegante, pero no acertó en su volea. El Villarreal B mostró en sus primeros pasos que sigue siendo un equipo sin complejos. Los de Miguel Álvarez se aferraron más que nunca a los arrebatos de Javi Ontiveros, que, para bien o para mal, disparó desde cualquier lugar. Nunca se supo qué tenía más Ontiveros, si mofletes o talento.
Mientras amasaba la jugada en el inicio, el Zaragoza encontró un atajo en busca de sus goleadores. El equipo de Escribá pudo correr en dos secuencias consecutivas y las dos oportunidades se ajustaban al mejor guión para cada nueve. Azón, habilitado por el exterior de Maikel Mesa, disparó tímido y cruzado. En la siguiente jugada, Sinan Bakis se quedó solo ante Iker Álvarez, a placer, con el balón en pleno bote. El portero le ganó la partida y el nuevo delantero del Zaragoza le miró cómo si le hubiera negado la sal. El otro Álvarez, el nuestro, también tuvo su momento. El Zaragoza perdió la marca y dejó el campo abierto a Ontiveros. El delantero esperó y esperó, en busca del disparo. Allí se clavó Cristian, para sacar a flote un pie salvador. Fue su mejor intervención del partido, su parada de todos los días.
Tras la pausa de hidratación, los entrenadores le pusieron calma a un partido que se había vuelto loco poco antes. El Zaragoza avanzó por fuera, pero se tropezó siempre en el centro. Antes de que acabará la primera mitad, Bakis dispuso de otra ocasión clara. Robó Toni Moya y le dejó en un penalti improvisado al delantero, que volvió a perder frente a Iker Álvarez.
La segunda mitad siguió un carril similar en los primeros minutos. El Zaragoza progresó, pero centró a ninguna parte. Durante un momento, pareció que el Villarreal B le había tomado el pulso al partido. El balón hipnotizó a veces al grupo de Escribá, que no acudió a la presión de manera coordinada. Le costó volver sobre sus pasos y el filial amarillo conquistó tiempo y espacio para correr. El partido estaba entonces para un detalle y allí apareció, puntual y conciso, Maikel Mesa. Fintó con el cuerpo y disparó, elástico, a la media vuelta (1-0). Rompió, de esa forma, un duelo que se había atascado. Mesa tiene el don del gol: se camufla entre las bosques y resuelve los mares y las sombras.
La victoria se explicó mejor a través de dos protagonistas esenciales, de dos canteranos como Marc Aguado y Francho Serrano. Aguado tomó el mando del encuentro y Francho Serrano resolvió al vuelo. El zorro había iniciado la jugada en el perfil diestro y la terminó veinte segundos más tarde con una volea plena, que Álvarez no vio venir. Francho se encorvó y dibujó un golpeo plano, inapelable, perfecto (2-0). Aguado bajó al barro y mostró lectura del juego y sus ganas de triunfar en La Romareda. No solo es un mediocampista creativo y posicional, aspira a ser un jugador total.
El partido era ya entonces del Zaragoza, que tuvo tiempo para probar los cambios y saborear la victoria. El estreno de la competición acabó en triunfo y cumplió con los planes de Escribá y de Cordero. Los goles de este Zaragoza no son solo cuestión de delanteros y los triunfos también se cantan en verano.
Ficha Técnica
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Fran Gámez, Alejandro Francés, Jair Amador, Carlos Nieto; Marc Aguado (Jaume Grau, 80), Francho Serrano, Toni Moya (Sergio Bermejo, 75), Maikel Mesa (Germán Valera, 85); Iván Azón (Víctor Mollejo, 75) y Sinan Bakis (Sergi Enrich, 85).
Villarreal B: Iker Álvarez; Altimira, Hugo Pérez (Gelardo, 77), Abraham, Tasende; Del Moral, Carlo Adriano (Requena, 77); Rodri Alonso (Víctor Moreno, 77), Ontiveros; Ferrari (Jorge Pascual, 65) y Forés (Collado, 65).
Goles: 1-0, min. 56: Maikel Mesa. 2-0, 63: Francho.