El Alavés ha fulminado al Huesca en el minuto 85 con un gol de Battaglia. Quizá debía haber sido expulsado cuando muchos minutos antes de esa acción tocó el balón con la mano y ya llevaba una amarilla. Y Escriche pudo empatar dos minutos después, pero el palo lo evitó. El Huesca ha perdido una ocasión de oro por poner tierra de por medio. Ha caído en un partido pleno de tensión y escaso de fútbol. Cuando esto sucede, este deporte se convierte en un castañazo y cuando Bataglia rompió el balón con un disparo al que nada pudo hacer Andrés, los vascos explotaron de júbilo. No era para menos.
Hasta entonces un aburrimiento cinco estrellas del que uno solo se podía evadir gracias a algún zarpazo que sirviera para espabilar. Como cada vez queda menos calendario, cualquier traspiés es una caída libre. Y las urgencias mandan. El Huesca de Pacheta llegó a Mendizorroza fuera del precipicio, pero en su mismo borde. Y el primer acto estuvo partido en dos sin que los creadores de su juego tuvieron aguja e hilo. Así las cosas, el Alavés se hinchó a mandar. Y cos su gol, el Huesca sigue al borde del precipicio, pero ya no depende de sí mismo.
Lo mejor es que cuando el rival tiene la bola, pero ni siquiera araña tu portería te pueden tirar sobre el sofá para que pase la tarde. Los fríos números deberían haber servido para asustar. Cuatro saques de esquina de los vitorianos en los primeros 20 minutos. Y para temblar el hecho de que su poderío viajaba por la banda donde Galán es puro señorío. El extremeño ha firmado un primer acto para asustar. Si es un defensa de largo recorrido, regate y poderío, ha tenido un inicio diametralmente distinto.
Y lo que son las cosas, con el Huesca encastillado ha sido el que provocó la ocasión más clara. La firmó Vavro. El defensa tiene una calidad tremenda. Ha metido un zapatazo, como hiciera contra Osasuna y sacara el altoaragonés Juan Pérez rumbo al larguero, que Pacheco ha enviado a córner. En este caso, fue por bajo, con un bote que si hubiera sido más cerca del portero igual habría cambiado la primera parte.
En partidos así, con el Alavés acumulando posesión, quizá respondiera a la idea de Pacheta de jugar en el alambre y proponer su fútbol para el segundo acto. Esforzado el Alavés en el primero, sin ocasión alguna y deshilachado ante una defensa perfectamente ordenada, el Huesca necesitaba hacerse con el cuero y esperar a que Rafa Mir la clavara. Pero el murciano estuvo solo, sin que se le surtieran balones.
Que el Huesca necesitaba cambiar lo hecho hasta entonces ‘se lo dijo’ hasta Joselu, que conectó un cabezazo tremendo en un saque de esquina nada más arrancar la segunda parte. Y volvió el partido a lo visto hasta entonces. Dominio del Alavés entre bostezos con el balón viajando lejos de las áreas, bueno, especialmente de la de Andrés porque los vitorianos tuvieron la bola (casi) todo el rato. El Huesca también tuvo su oportunidad con una bolea de Vravo con el empeine.
El VAR impidió que el Alavés se pusiera por delante con menos de 20 minutos para terminar. El aviso era claro, con sirenas de urgencias por si alguien tuviera dudas. El Huesca estaba romo y sin ideas. Es cierto que tampoco los vitorianos hacían malabares, pero algo hacían. Y ya se sabe, el gol tiene más posibilidades de que llegue si facturas algo, por poco que sea. Pacheta respondió con un triple cambio. Rico, Doumbia y Escriche saltaron al césped por Mosquera, Seoane y Ferreiro. Nuevos mimbres para la misma cesta.
Pero seguía sin ideas. Un mal despeje de Pedro López blandito por el centro del área llegó a Battaglia que lanzó un misil al que no se pudo oponer Andrés. Podía haber quedado desahuciado el Alavés y con casi un pie en Primera. Pero no pudo ser.
FICHA TÉCNICA
Alavés: Pacheco; Navarro, Laguardia, Tacho, Duarte (Martín 45’); Battaglia, Pina, Pere Pons (Pellistri 67’; Lucas (Guidetti 84’), Joselu (Deyverson 84’), Jota (Rioja 89’).
SD Huesca: Andrés; Vavro (Borja 85’), Pulido, Insua; Galán, Seoane (Rico 75’), Mosquera (Doumbia 75’), Ferreiro (Escriche 75’), Pedro López; Sandro (Sergio Gómez 67’), Rafa Mir.
Goles: 1-0 min. 85 Battaglia.
Árbitro: Alejandro José Hernández Hernández. Mostró cartulina amarilla a Vavro 30’, Battaglia 59’ y Escriche 83’.