El Huesca acaba de ganar al Éibar en un Alcoraz con un 40% de su aforo ocupado por sus socios. Posiblemente más que tres puntos. Que dos candidatos para el ascenso se midan en el primer partido de la competición es un tanto precipitado, pero los sorteos no entienden de necesidades. El Huesca de Ambriz y el Éibar de Garitano tienen su premisa en el regreso a Primera. Luego, la competición dictaminará. Y esta Segunda es larga y complicada. Hay candidatos y tapados. Se presenta tan apasionante como taquicárdica. Es una competición de máxima presión, de tensión. Con tiempo para subsanar errores y para marcar diferencias.
A falta de fichajes, Ambriz salió con el once más previsible. Quizá la única sorpresa la inclusión de Buffarini por Ratiu. El argentino había reconocido que estaba falta de ritmo y el rumano llegó de los Juegos. Igual se adaptaba mejor a un Éibar cargado de nombres, con la duda de si ya es equipo y la certeza de que cuando tenga ritmo de competición tiene los mimbres para surcar a velocidad de crucero camino del ascenso. Los vascos se presentaron sin su conductor, Aketxe, por la Covid-19 y el central exHuesca Etxeita, por lesión.
El Huesca empezó a llamar a la puerta de Yoel vía Ferreiro. El gallego sigue a lo suyo. Es diferente. Con mucho peligro en sus botas y con Marc Mateu pueden hacer cosas muy interesantes. Tejero lo pasó mal, porque tampoco sintió la ayuda de Corpas. A quienes le costó entrar en juego con balón fue a Rico y Nwakali ante un Éibar agazapado, sin balón y con su defensa entre la firmeza y algún susto.
Y el Huesca firmó el primer tanto en algo que parece sencillo. Un magistral pase de Pulido desde su campo a Joaquín que tuvo calma y suerte. Un toque, Yoel que recula y toca la bola que entra mansamente en la red. El gol obligó al Éibar a arriesgar. Se abrió otro partido. Al menos, el Éibar decidió jugar con balón. Y lo hizo por la misma banda por donde había recibido el castigo de Mateu/Ferreiro.
El segundo acto se abrió con la incógnita de si el Huesca iba a seguir con el pie a fondo. El calor en El Alcoraz era evidente y es que un 13 de agosto, en Huesca, no es precisamente una invitación a que el mercurio baje. Tampoco a las 21.00. El Éibar arranco presionando arriba. Con Fran Sol como primera línea de incordio. Quiso robar cerca del área de Andrés Fernández y pronto se notó la presión. Andrés Fernández surgió para impedir el empate sin llegar a los cinco minutos de juego.
El Éibar apretó y al Huesca le tocó encastillarse. Agobiaron los de Gaizka Garitano hasta el punto de que se adueñó de la posesión durante muchos minutos y hasta que Seoane cogió el compás. El madrileño estuvo espectacular. No es de extrañar que más de un equipo de Primera suspire por su fútbol. Si se va, el quebranto para los de Ambriz será enorme. El partido se emborronó con un claro codazo de Fran Sol a Cristian Salvador que quedó en nada y una falta más que dudosa de Ferreiro cuando se iba solo dirección a la meta de Yoel. Preludio de jugadas posteriores que tensionaron el juego.
Gaizka empezó con el baile de los cambios y en el 64 Ambriz metió en el campo a Florian Miguel y Mosquera por Nwakali y Joaquín, respectivamente. Florian se puso en el lateral zurdo y Marc Mateu avanzó unos metros para contener el juego del Éibar. Escriche y Ferreiro se quedaron como referencias del ataque altoaragonés. Y la jugada le salió a Ambriz. Una contra letal para que Florian le brindó un balón a Seoane que embocó a la carrera. Perfecto. No le debió gustar a Corpas que Florian metiera ese centro porque unos minutos después le echó la mano al cuello ante la impunidad arbitral. Increible.
Apretó el Éibar ante un Huesca ordenado atrás, Pulido sacó un buen balón con el pecho y Andrés metió el guante a mano cambiada para arruinar una ocasión a los vascos cuando el partido ya expiraba. Primer partido, tres puntos a la saca, todo por jugar y sueños por cumplir. Seguro que Ambriz está satisfecho por lo visto.
FICHA TÉCNICA
SD Huesca: Andrés Fernández; Buffarini, Pulido, Cristian Salvador, Marc Mateu (Ratiu 83); Rico, Seoane, Nwakali (Florian Miguel 64’); Ferreiro (Lombardo 78’), Escriche, Joaquín (Mosquera’).
Éibar: Yoel; Glauder (Toño García 78’), Arbilla, Venancio, Tejero; Sergio Álvarez (Expósito 56’), Javi Muñoz (Atienza 79’); Franchu (Kike González 64’), Stoichkov, José Corpas; Fran Sol (Blanco 64’).
Goles: 1-0 min. 21 Joaquín. 2-0 min. 67 Seoane
Árbitro: José Antonio López Toca. Amarilla Escriche 46’, Javi Muñoz 76’
Incidencias: Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de los abonados fallecidos de la pasada temporada y en memoria de los fallecidos por la pandemia Covid-19.