La SD Huesca derriba al Girona FC con una victoria que abrió Okazaki con un gol marca de la calidad del delantero nipón. Huesca y Girona están armados con buenos futbolistas, su propuesta coincide en la querencia por el cuero y con la obligación de estar en la zona alta de la clasificación. Es lo mínimo que se les pide a dos equipos que la pasada temporada estuvieron en Primera. Pero la teoría hay que plasmarla sobre el campo. El Huesca se plantó para firmar un buen partido y llamar con insistencia a la puerta del gol. Míchel puso a Ferreiro y Sergio Pérez por las bandas a pierna cambiada y protegió más a Mosquera con Rico y Juan Carlos. El Huesca empezó a desarmar al Girona por su banda izquierda. Ferriero y Miguelón percutieron sobre Mojica que necesitó de Gumbau y Jozabed para anular el peligro. En ocasiones lo lograron. En otras, no.
Okazaki, puro lujo
El Huesca probó por la izquierda y por la derecha. A Okazaki le tocó bailar con un central rocoso como Juanpe y en la otra costa el peligro era Stuani del que huelga cualquier presentación. Fija a los centrales, pero tampoco gozó de ocasiones, porque el Huesca, simplemente, domino y jugó más cuando manejó el cuero. El japonés abrió el partido con una obra de arte. Tremenda su media vuelta para enganchar el balón con su derecha e incrustarla en las redes de Juan Carlos. Ferreiro le puso el balón con la cabeza en un ejemplo de lo que antes había sucedido en otras jugadas donde el Huesca había rematado un par de ocasiones muy suelto en el área.
Pronto movió el árbol Unzué en la segunda parte. Puso a Marc Gual y Granell visto que empezaba a encadenar su mejor fútbol y el Huesca no terminaba de cerrar el encuentro. Y eso que pronto gozó de una ocasión de gol en una jugada de cinco estrellas. La cogió Sergio Gómez con su zurda de seda desde su campo y la subió con una calidad fantástica. Juan Carlos mandó a córner el disparo de Ferreiro. Una pena.
El Girona se creció durante muchos minutos ante un Huesca que avisó con un balón al palo. El 1-0 era tan escaso como justo e incierto porque el Girona es un buen equipo y con dinamita. Cuando Samu Saiz tuvo el balón marcó el peligro del equipo catalán ante un Huesca que refrescó su centro del campo con la entrada de Eugeni. El Girona buscó las cosquillas por la banda derecha del Huesca al que le urgía adueñarse de la pelota para ser feliz.
Ocasiones sin gol
Míchel puso sobre el campo a Galán por Ferreiro -tremendo su partido- por delante de Luisinho con un doble lateral para fijar y tener profundidad. Pero la clave estaba en cómo anular a Samu Saiz. El ex de la SD Huesca fue un incordio y mandó sobre el campo de forma contundente ante un Huesca encerrado ante el empuje del Girona FC. Todo pudo cambiar en el 84. Tremendo Galán con una gran jugada personal que puso un balón a Okazaki para que cabeceara a puerta y Juan Carlos la sacara con una mano. Igual hubiera sido anulado el gol por el VAR, pero al menos mandó claro aviso de que estaba vivo. El Huesca sumó más oportunidades, pero el miedo al empate flotó por las gradas de El Alcoraz hasta el final.
Ficha técnica
SD Huesca: Álvaro; Miguelón, Pulido, Josué Sá, Luisinho; Juan Carlos, Mosquera, Rico (Eugeni 66′); Sergio Gómez (Seoane 84′), Okuzaki, Ferreiro (Galán 73′).
Girona FC: Juan Carlos; Mojica, Juanpe, Alcalá, Andy Benitez; Gumbau, Samu Saiz, Jozabed (Soriano 72′) Diamanka (Granell 56′); Stuani, Gallar (Marc Gual 56′).
Goles: 1-0 min. 43. Okazaki
Árbitro: De la Fuente. Amarilla Diamanka 46′, Gumbau 57′, Granell 71′, Mosquera 75′, Stuani 90′, Galán 91′ y Samu Saiz 95′.
Incidencias: partido disputado en El Alcoraz