El Huesca acaba de ganar a la UD Las Palmas en El Alcoraz y entra en ebullición a por el ascenso directo a Primera. Qué bueno fue el triunfo en La Romareda. Qué importante cuando queda tan poco encadenar dos victorias seguidas. Cuando el depósito físico empieza a escasear es importante sentir que el trabajo de una temporada vale la pena, que el objetivo se toca ya con los dedos, que es posible. El Huesca duerme hoy en ascenso directo. Mañana ya se verá.
Míchel volvió a introducir cambios en el once inicial. Lo esperado. Puso de inicio a Doukouré en el centro del campo con Rico y Eugeni. Quizá la presencia más llamativa. Pero la desgracia le persigue. En el cinco se lesionó y tuvo que ser sustituido por Mosquera. Se retiró llorando -posible rotura del Aquiles- y los servicios médicos del club con Fernando Sarasa a la cabeza se pusieron en alerta. Míchel dejó el encargo del gol y de la apertura de espacios en la defensa canaria a Okazaki. Quien no faltó a la cita fue Ferreiro. Desde el inicio. Lo de este chico es para descubrirse. Contra el Zaragoza hizo kilómetros para aburrir y 72 horas después allí estaba. Listo para sacudir el marcador en cuanto pudiera.
El Huesca se adueñó del balón que es lo que le gusta y a coser ocasiones. La primera de Ferreiro. Con Las Palmas metido atrás, el Huesca llevó el balón de banda a banda. Los de Mel aguantaban en su campo y el once de Míchel buscó el desequilibrio desde las bandas. El dominio llegó por tierra y aire. Cinco saques de esquina sin llegar a los 30 minutos de juego era el más claro ejemplo. Pero faltaba lo esencial; pisar el área rival con contundencia o probar desde fuera a un buen portero como Josep.
El problema de Las Palmas tenía el sello de Rubén Castro. Bien se sabe en El Alcoraz. No necesita nada para liarla. Y un despiste para el canario es una invitación al gol. Hubo un par de errores de Eugeni en un par de pases horizontales que quedaron en nada. Los de Mel estaban tranquilos. Encastillados con dos líneas de cuatro, sin dejar espacios y embolsando el ataque del Huesca que no terminaba de buscar un hueco claro para entrar. Le faltó verticalidad. Y la encontró al filo del descanso. Galán tiró por la banda izquierda, pasó a Ferreiro que armó un centro de escuadra y cartabón con su derecha y Okazaki, solo en el área pequeña, remató de cabeza. Su décimo tanto para que el Huesca se pusiera segundo en la clasificación.
Con el 1-0 en el marcador era lógico que Las Palmas buscara un cambio en el segundo acto. Adelantó líneas y poco a poco fue mascando el peligro. Con tipos altos, con el peligro de Rubén Castro, el Huesca necesitaba rearmarse. Míchel puso a Cristo por Eugeni y el partido siguió por una fase complicada para los de Míchel. Las Palmas tuvo en Benito Ramírez un puñal por el lado izquierdo del Huesca.
Con poco más de 20 minutos para acabar entró al campo Mir por un batallador Okazaki y Luisinho para proteger la banda izquierda. Torre y peón para buscar el segundo tanto y tapar una vía de agua. Pero en este fútbol nada está escrito y Las Palmas siguió adueñándose del peligro. Los diez últimos minutos fueron de miedo al empate. Mantovani la tuvo a cinco del final de cabeza a un gran central de Lemos. El Huesca estaba atenazado. Quizá con el vértigo de encadenar dos victorias consecutivas que te dan tanto premio. La segunda amarilla que vio Mantovani por cerrar una contra de Rafa Mir pudo aliviar la presión con 4 minutos para el 90. Pero dio igual. Los últimos cinco minutos fueron dramáticos, bajo la sombra de lo ocurrido contra el Cádiz todo podía ocurrir.
El Huesca resistió, suma una segunda victoria consecutiva, duerme en zona de ascenso y cada vez queda menos. Tocará sufrir. Lo esperado.
Ficha técnica
SD Huesca: Álvaro; Galán, Josué Sá, Pulido, Miguelón; Doukouré (Mosquera 5′), Rico; Ferreiro, Eugeni (Eugeni 56′), Sergio Gómez (Luisinho 67′); Okazaki (Rafa Mir 67′).
UD Las Palmas: Josep; De la Bella (Castellano 59′), Aythami, Mantovani, Curbelo (Lemos 81′); De la Garreta, Javi Castellano; Srnic (Narvaez 45′), Ramírez (Aridai 77′), Cristián (Varela 59′); Rubén Castro.
Goles: 1-0 min. 45 Okazaki.
Árbitro: Jon Ander González. Amarilla Cristian 34′, Mantovani 36′ y 86′, Galán 79′.